La historia del Guardia Civil que le puso nombre al Llano Amarillo de Algeciras

Conocemos la historia de Lorenzo Santiago Higueras, agente de la Guardia Civil, ya jubilado, que durante una noche de servicio de 1984 le puso nombre al Llano Amarillo de Algeciras

Sandra Domínguez Mesa
Periodista
23 de Mayo de 2024
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Su nombre es Lorenzo Santiago Higueras, agente de la Guardia Civil ya jubilado, y protagonista de la siguiente historia; la del hombre que le puso nombre al Llano Amarillo de Algeciras. Un lugar emblemático de esta ciudad, reconocido por todos a lo largo y ancho de esta comarca, pero aún con muchas curiosidades y anécdotas por descubrir.

Historias peculiares como la de este agente que en 1984, durante una de las primeras patrullas de vigilancia que llevó a cabo en aquel relleno junto al Puerto de Algeciras, se encontró en la circunstancia de tener que rellenar la papeleta de servicio y ponerle nombre a aquel nuevo lugar.

"Me acuerdo que fue una noche de finales de junio, julio, de 1984, eran las 22.00 horas aproximadamente y nos trasladamos a hacer servicio a la aduana. Tuve que rellenar la papeleta de servicio, como jefe de servicio, y tenía que ponerle un nombre a este sitio nuevo, a esta explanada frente al edificio Rotabel. No sabía muy bien qué poner y escribí algo así: el guardia Lorenzo Santiago Higueras, acompañado del guardia Miguel López Rodríguez, montaran servicio en...pensé en explanada amarilla, como era un relleno de albero amarillo, pero sonaba mejor llano, y así le pusimos Llano Amarillo", comparte Lorenzo.

Así, tan simple, sencillo, a la par que ingenioso, y para siempre. A partir de entonces, después de aquella guardia de los agentes Santiago Higueras y López Rodríguez, el resto de compañeros comenzaron a firmar ya siempre en la papeleta de servicio como Llano Amarillo. Una curiosa historia que Lorenzo compartió incluso con el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, durante el acto de la primera piedra del proyecto del Lago Marítimo. La historia de Lorenzo, además de estar recogida en distintas publicaciones, es ampliamente conocida entre los compañeros de la Guardia Civil de Algeciras. "Me conocen como el hombre del Llano", apunta.

Lorenzo, natural de Valdepeñas, Jaén, llegó a Bolonia, Tarifa, en 1977, destinado desde Barcelona. Luego pasó tres años en El Rinconcillo y en 1981 se trasladó al servicio de Aduana del Puerto de Algeciras. Ya jubilado, echa la vista atrás y recuerda su trayectoria en la Benemérita con una amplia sonrisa: "Fue una experiencia muy sencilla, muy bien, con recuerdos muy bonitos".

Después de pasar toda su vida en Algeciras, echar raíces, construir aquí un hogar, una familia, como algecireño de adopción lanza una petición: "Ya que están arreglando esto, que están haciendo lo del Lago Marítimo, la Universidad y demás, que la corporación del Ayuntamiento a ver si tiene algún detallito y deja reflejada esta historia de cómo se puso nombre al Llano Amarillo, que no se pierda esta historia y la conozcan el resto de generaciones". Que así sea.