Tres mujeres gitanas hicieron suya una de las noches más pura y jonda del calendario especial, esa en la que se celebra la Palma de Plata. Juana la del Pipa, Inés Bacán y Dolores Agujetas recogieron la vigesimoséptima edición del prestigioso premio que entrega la Algeciras más cabal, la de la Sociedad del Cante Grande. Palma fue anoche nombre de mujer flamenca.La jerezana Dolores Agujetas abrió la velada por seguiriyas y con pureza en su voz. “Qué buen ratito vamos a echar”, se escuchó en el patio de butacas, casi lleno. Remató por bulerías su actuación, acompañada por la guitarra de Diego Amaya.De Jerez a Sevilla sin peaje y sin salir del Florida, que era todo oídos. A escena, Inés Bacán, de Utrera para más seña, que dejó su sello y un cante mecido en cada palo. Muy personal la actuación de la utrerana.
La organización reservó después el momento para hacer entrega de los galardones. Manuel Martín, presentador de acto, dio paso a José Vargas que decidió que Luis Soler, presente, fuese quien leyera con digno esfuerzo su propia semblanza sobre las artistas homenajeadas. Tras las intervenciones de Carlos Vargas, presidente de la Sociedad del Cante Grande, y del alcalde, José Ignacio Landaluce, se entregaron las Palma de Plata, tres, para tres mujeres gitanas representantes del cante más puro.
La noche de la XXVII Palma de Plata Ciudad de Algeciras acabó por todo lo alto con el cante racial y temperamental de Tía Juana la del Pipa. Un cierre a la medida de un acto que homenajeó, por encima de todo y sin ambages, al flamenco.]]>
