Pasadas las 4.00 horas de la madrugada del sábado, la música y la fiesta se interrumpieron de sopetón en Kube. Un grupo de policías nacionales uniformados entró en la discoteca algecireña, las luces se encendieron, y comenzó a producirse cacheos a las personas que entonces disfrutaban de la noche en el local.Según informan testigos, fueron unos veinte los agentes que participaron en los registros, que se llevaron a cabo a grupos de cinco perdonas a las puertas de la discoteca. En un principio, con la entrada de los agentes, se vivieron momentos de nerviosismo pero la situación quedó rápidamente controlada y comenzaron a producirse los cacheos.Según fuentes de Kube, la policía comunicó que era un “registro esporádico que se hace a todo el mundo” y que “no se encontró nada”. Eso sí, una vez terminaron los cacheos, la discoteca se vio obligada a cerrar, ya que no quedaba nadie.Fuentes de la Policía Nacional, contactadas por este diario, no desvelaron si se produjeron detenciones aunque apuntaron que “no hubo nada reseñable”. ]]>