Llega la última resaca del año y no es, ni de lejos, la esperada. Tras la semana fantástica el Algeciras perdió ante el Pontevedra en un partido que dejó malas sensaciones entre la parroquia rojiblanca y que impide afrontar las fiestas con esos 25 puntos que, sin duda, harían ver el futuro inmediato de otra manera. No hay dramas pero sí una cierta intranquilidad.
Ni tan siquiera las bajas, que eran numerosas y algunos jugadores aún con síntomas de gripe tuvieron que comparecer en el verde, puede ser la excusa para la pérdida de identidad del equipo de Ania. A servidor le pareció la primera vez que esto ha ocurrido. Esto no sucedió ni en el momento de las tres derrotas consecutivas o en ese bache ya superado.
Los números indican que a estas alturas de la temporada el equipo de nuestros amores sólo tiene dos puntos menos que hace un año. Sigue fuera de los puestos de descenso, se mueve en esa zona media baja, pero mira más al peligro que a la ilusión del play-off. No está tan lejos pero si lo parece por la inconsistencia que mantiene incluso en un mismo partido. Es capaz de salir de las situaciones límites pero ha perdido esa regularidad tan necesaria. Además, algo que no debería suceder, el Mirador está dejando de ser un lugar incómodo para los visitantes.
Más allá de esto la realidad es que el nivel del grupo, que curiosamente al inicio de la temporada contaba con más efectivos aunque ahora las lesiones se han dejado notar bastante, no parece ser el mismo. “Es evidente que todos sabemos que necesitamos refuerzos, pero el mercado de invierno no es fácil”, espetó Ania tras la derrota ante los gallegos.
Un mercado que se abrirá en unos días y en el que la dirección deportiva tendrá que afinar. Parece claro, sin saber de esto, que la portería y la zaga necesitan integrantes. Sin olvidar, como también explicó el entrenador que “han de ser de rendimiento inmediato”. Tan inmediato que deben estar disponibles para Valdebebas ya que allí, de momento, serán bajas seguras Tomás, Albarrán y Pepe Mena. No parece que Admonio vaya a llegar , Nico Van Rijn, lástima su error, está con un dedo roto y Borja esperemos que vuelva. Se está notando mucho la falta del gallego y no es el tópico de añorar a los que no están.
La Resaca se despide hasta 2023. Lo hace agradeciendo el seguimiento, las críticas y las aportaciones. Pero sin olvidar que, de momento, el equipo sigue en Primera Federación, que ha pisado el descenso tan sólo unos minutos y que la categoría es preciosa y compleja. Un poco de calma, sin obviar las críticas y las exigencias, tampoco viene mal.
Mientras llega todo eso, sean felices, disfruten, Feliz Navidad y siempre Shiraaa.