Llovieron caramelos. El adelanto de la hora de salida de la Cabalgata de Reyes a las 15.00 horas para evitar la lluvia fue un acierto ya que prácticamente fue terminar la cabalgata y arrancar a llover.
Las familias abarrotaron las calles al paso del cortejo. Nadie quiso perderse la llegada triunfal de Melchor, Gaspar y Baltasar quienes fueron recibidos por más ciudadanos que nunca.
Durante todo el recorrido caras de ilusión, peticiones y caramelos, muchos caramelos. No solo se modificó la hora de salida si no también el itinerario debido a las obras en Capitán Ontañón. Nada importó, durante todo el itinerario sus Majestades de Oriente estuvieron arropados por cientos de niños y sus padres. Cada uno llamando a su Rey favorito y pidiéndole caramelos. Recogida temprana lo que propicia que los niños se acuesten antes esta noche mágica.