El Campo de Gibraltar sigue haciendo llegar ayuda humanitaria a las víctimas de la guerra, tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia y el éxodo de millones de refugiados hacia países vecinos, como Polonia. En la tarde de este viernes, varios camiones de Billytrans salieron de Algeciras en dirección a Málaga, tras cargar en el estadio municipal Enrique Talavera cientos de cajas con medicamentos, comida no perecedera, prendas de abrigo, mantas y productos de higiene. Una vez en Málaga, se procedió a su depósito en almacenes de Cruz Roja, desde donde van a ser enviados en estos días a sus destinatarios.
Durante buena parte de la tarde del viernes, la actividad fue frenética en las instalaciones del Enrique Talavera, que en estos días se están usando como lugar de almacenamiento para buena parte de las donaciones que están realizando los algecireños, y que un grupo de voluntarios, coordinados por la ucraniana residente en Algeciras Eugenia Gluchenko, se encargan de clasificar y empaquetar debidamente en cajas, en función de su contenido.
Hasta cuatro camiones de Billytrans se encargaron, tras una gestión del Ayuntamiento, de cargar palés con cajas de todos los tamaños, además de otros objetos que también han sido donados y que serán de utilidad allá donde van, como carritos portabebés, tronas o sillas de ruedas.
Loreto, una de las voluntarias que está participando en estos días en la recepción y clasificación de toda esta ingente ayuda humanitaria, no podía evitar emocionarse al agradecer su ayuda a todos los algecireños que están colaborando con esta tarea humanitaria. "Ahora esto se va a quedar casi vacío, pero seguro que la gente va a seguir trayendo bolsas y que en los próximos días podremos hacer un nuevo envío", nos comentaba, al tiempo que nos indicaba cuáles son algunos de los productos que más se necesitan. "Cada persona aporta lo que puede, y todo es necesario, pero en estos momentos lo que más nos están pidiendo, aparte de medicamentos y vendas, es leche en polvo sin lactosa, para bebés que no pueden tomar la normal, y esterillas para el suelo, como las que se utilizan para hacer yoga, porque hay muchas personas que están durmiendo en el suelo, y eso les aísla del frío".
En cuanto a los alimentos no perecederos, siguen siendo muy necesarios los alimentos para niños y bebés, pero que no vengan en tarritos, como algunos potitos. "No podemos enviar nada que sea de cristal, porque se pueden romper en el trayecto, ni tampoco botellas de plástico como las de aceite, porque reventarían", aclara Loreto, añadiendo que a los productos de ese tipo que ya han recibido se les dará otro fin también humanitario, donándolos al Banco de Alimentos.