El Ayuntamiento de Algeciras y técnicos de Emalgesa mantendrán la semana que viene una reunión con la comunidad de propietarios de Sotorebolo y Metrovacesa para buscar soluciones a la fuga de agua que lleva activa desde hace casi un año a mediación de la avenida Alcalde Paco Esteban.
Tras el anuncio por parte de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar de comenzar las restricciones de agua en la comarca a partir del miércoles 10 de enero, vecinos de la zona de Sotorebolo han vuelto a denunciar a este medio el despilfarro de agua que se viene produciendo en la barriada desde hace casi un año sin que hasta ahora se haya logrado atajar el problema. Incluso señalan que en las últimas semanas el caudal de agua que se pierde es más abundante.
El delegado de Emalgesa, Álvaro Márquez, ha explicado a este medio que "pese a las navidades, hemos mantenido el contacto con la comunidad, a través de su administrador, y con Metrovacesa. En la semana del 18 de diciembre realizamos las últimas comprobaciones y nos emplazamos a una reunión la semana que viene para sacar las conclusiones y plantear las soluciones". Aunque en un primer momento parecía que podía ser agua potable al aparecer cloro, finalmente se ha descartado ya que todo parece indicar que esa presencia de cloro proviene del riego o baldeo de algún patio de los adosados de la urbanización.
En este sentido, Márquez ha avanzado que los técnicos de Emalgesa, que llevan meses trabajando en la fuga, han realizado cinco mediciones en distintos intervalos de tiempo y concluyen que el agua que se filtra no es potable. Por lo que la próxima semana con los informes y las mediciones sobre la mesa buscarán una solución con la comunidad de propietarios y la promotora de la urbanización, Metrovacesa.
Además de la pérdida de agua, los vecinos han denunciado en reiteradas ocasiones la peligrosidad de esta fuga ya que toda la acera, el carril bici e incluso uno de los pasos de peatones está cubierto de verdín y por tanto resbala, lo que puede provocar caídas a viandantes, en una zona que además es muy transitada debido a la ubicación de varios restaurantes de comida rápida. Algesa ha acudido en varias ocasiones a eliminar el verdín de la calle, pero al ser una fuga constante además de una parte sombría, este vuelve a proliferar.