Algeciras rindió homenaje en la noche del sábado a título póstumo al guitarrista jerezano a Manuel Moreno Junquera, Moraíto Chico. Lo hizo con la entrega de la Palma de Plata en una gala celebrada en el Florida en la que se respiro flamenco por derecho.
La XXXI Edición de la Palma de Plata abrió con la actuación de Juan José de la Orilla, Juan Benjumea, y El Purili. Tras el derroche de flamenco sobre las tablas llegó el momento cúlmen de la noche, la entrega de la Palma de Plata a Manuel, hijo de Moraíto Chico y a su viuda. También recibieron un cuadro obra de Manuel Pavón.
Manuel Martín, encargado de conducir el acto, destacó las "agradables sorpresas" que siempre ofrece la gala algecireña, en referencia a los nuevos talentos flamencos.
El presidente de la Sociedad del Cante Grande, Carlos Vargas, explicó que "Moraíto tuvo como su segunda casa Algeciras" y recordó la admiración mutua que se sentían el de Jerez y Paco de Lucía.
"Él tuvo la capacidad de cambiar en el tiempo pero sin salirse del camino", señaló. Además recordó palabras de Moraíto: "Tú puedes ensayar 20 horas, tener la mejor técnica del mundo, pero sin corazón ni alma no sales de la pobreza".
Tras la entrega del galardón, continuó la fiesta. Continuó con el cante de Luis Moneo, con la guitarra por su hijo Juan Manuel.Un teatro Florida lleno pudo disfrutar de los artistas invitados Pepe del Morao, El Chanquita, Enrique el Zambo, Rafael el Zambo, Chicharito, Rafael Romero y Gregorio Fernández, volviendo a hacer de una nueva edición de la Palma de Plata un cartel referente en el panorama del flamenco nacional.