Sobre el descubrimiento de un yacimiento de fósiles en Algeciras

03 de Noviembre de 2022
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Un artículo de Manuel Correro García.

Hace unos días saltó a la prensa comarcal y nacional la noticia del descubrimiento de un yacimiento con fósiles de hace más de 200 millones de años en los movimientos de tierra de la construcción de la duplicación de la carretera N-350 en el acceso sur al puerto de la Bahía de Algeciras.

El descubrimiento fue anunciado por los expertos como: "afloramiento triásico único en Andalucía, con un grado de conservación excepcional en comparación con los aparecidos en la península ibérica correspondientes a este periodo" e identifican un ejemplar de cf. Myalinella sp. (Molusco del triásico) “que podría ser la primera cita de este género para la península ibérica”. Sin duda, la noticia tiene muchas vertientes positivas que nos hace pensar que la sensibilidad con nuestro patrimonio cultural ha mejorado.

Un buen ejemplo es que estas obras financiadas por el Gobierno y por Resolución de la Secretaría de Estado de Cambio Climático toma medidas de protección del patrimonio cultural garantizando un seguimiento arqueológico a lo largo de todo el trazado “Además, se considera necesario realizar un seguimiento y control paleontológico de la fase de movimiento de tierras”.

Hace 45 años en la revista Carteya el historiador Juan Ignacio de Vicente Lara anunciaba esta misma noticia en su artículo Hace 200 millones de años, además de dar a conocer lo que se ha llamado como el afloramiento triásico único en Andalucía presentó un proyecto en el Ayuntamiento para la declaración de esta zona como Parque Paleontológico. Con este descubrimiento que ha puesto a Algeciras en el punto de mira de la paleontología y teniendo en cuenta que la zona (por diferentes motivos) ya se encuentra protegida, hoy más que nunca el proyecto del Parque Paleontológico se convierte en una reivindicación necesaria y urgente como “una excelente herramienta para entender y predecir futuros escenarios fundamentalmente asociados a la desertización y a los efectos del calentamiento global”, como ha asegurado sobre el descubrimiento, la investigadora de la Universidad de Málaga (UMA), María del Carmen Lozano.

En 1977 cuando Juan Ignacio de Vicente dio a conocer este valioso descubrimiento estaba arropado por la Comisión Municipal del Museo Arqueológico, hoy son los partidos políticos y las asociaciones defensoras del patrimonio quienes tienen que coger este testigo, recordemos que en los lugares donde existen Parques Paleontológicos sus investigaciones son referente en el estudio de la gran crisis medioambiental que sufre el Planeta en la actualidad.

'HACE 200 MILLONES DE AÑOS'

Por Juan Ignacio de Vicente, publicado en la revista Carteya nº 22 de noviembre de 1977, pág. 43 y 44.

Foto del artículo 'Hace 200 millones de años' publicado en la revista Carteya nº 22 de noviembre de 1977.

A modo de pórtico de la ciudad de Algeciras, en Los Guijos, la carretera ha dividido en dos un enorme bloque de tierra predominantemente caliza que guarda fosilizada una extensa fauna marina. Su interés paleontológico es sumamente atrayente.

Hace 200 millones de años, cuando estas tierras formaban en este lugar ammonites, belemnites, peces óseos, moluscos bivalvos, algas microscópicas… y otros seres marinos ya extinguidos. Esto acontecía en la Era Secundaria, la flora estaba formada por pinos, chopos y encinas que habían despojado a los helechos la supremacía en la vegetación. La tierra estaba poblada por reptiles (los había terrestres, nadadores y voladores), aves con dentaduras y en las postrimerías de la Era aparecen los primeros mamíferos de pequeño tamaño.

Foto del artículo 'Hace 200 millones de años' publicado en la revista Carteya nº 22 de noviembre de 1977.

LOS AMMONITES Y BELEMNITES

 Los ammonites moluscos cefalópodos, eran variadísimos. Si los eruditos nos permiten diremos que eran “caracoles marinos”. Los de principio de Era tenían los tabiques de separación de sus cámaras poco complicados. Pero a medida que los tiempos Secundarios avanzan, esos tabiques se complican enorme y caprichosamente. En las postrimerías de la Era degeneran y se extinguen, sin que ninguno de ellos viviesen en la Era Terciaria. Se quiere ver un signo de esta degeneración en el desarrollamiento, a veces, monstruoso, que experimentaron muchos ammonites a finales de la Secundaria, pues piénsese que el caparazón espiral de estos moluscos se desarrollaron por completo y tomaron en algunos casos forma de tubo recto arqueado en los extremos.

Los ammonites hallados en Los Guijos son de diversos tamaños, desde el de una moneda de 5 pesetas a los 30 centímetros de diámetro. Alguno de estos fósiles presentan claramente muestra de la degeneración a la que ya hemos aludido.

Los belemnitas también eran moluscos cefalópodos, parecidos a los calamares, de concha tabicada y recta, pero tan reducida que quedaba englobada dentro del manto del animal, como hoy en día ocurre con el “hueso” de la sepia. De ordinario sólo se conserva el extremo macizo y cónico de la concha. Algunos belemnites llegaron a medir los dos metros de longitud.

Fosilizadas en Los Guijos se ha encontrado una inmensa cantidad de estas puntas cónicas. Su grosor varía desde el de algo más de una cerilla al de una moneda de 10 centímetros. Sobre su longitud, las pocas piezas encontradas enteras miden alrededor de los seis centímetros, pero se han recogido otras fragmentadas que pasaban de los 20 centímetros. Esto nos muestra la gran irregularidad que había entre estos animales, dadas las diferencias de grosor y longitud del extremo saliente de la concha del belemnite.

¿CÓMO OCURRIÓ LA FOSILIZACIÓN?

En la Era secundaria ammonites, belemnites, peces óseos, algas microscópicas, moluscos bivalvos… habitaban en el fondo marino que ocupaba este lugar, de repente sus vidas se vieron perturbadas por el efecto de un cataclismo, quedando apresados entre las tierras que modificaron su medio ambiente. Al perder la vida comenzó un larguísimo procedimiento a resulta del mismo, estos animales quedaron perfectamente mineralizados y borradas sus estructuras celulares.

Foto del artículo 'Hace 200 millones de años', publicado en la revista Carteya nº 22 de noviembre de 1977.

Gracias a su configuración (caparazón del ammonite, “hueso” del belemnite esqueleto del pez óseo, conchas de moluscos…) podemos hoy reconocer su origen animal.

Así pues, Los Guijos guarda incrustada entre sus rocas una fauna marina que en tiempos muy remotos tenía su hábitat en este sitio.

¿CÓMO SE ENCONTRÓ ESTE YACIMIENTO FOSILIFERO?

Desde muy antiguo se sabe que Los Guijos es un terreno rico en fósiles, pero ha sido en los últimos años cuando se ha comprobado que está plagado de diversos seres marinos.

Si bien se venía hallando belemnites desde tiempo atrás, hasta 1965 no se encontró el primer ammonite, a pesar de que estos animales superpoblaban la mar. Hasta la actualidad se ha recogido muchos ammonites, pero sin lugar a dudas, el mejor de todos ellos es el primero de los hallados.

Por pura casualidad se encontró este magnífico fósil; de un camión que transportaba tierra de Los Guijos, no lejos de la cantera, se desprendió una piedra que al caer en la carretera se partió en dos. En ese instante acertaba pasar junto al camión un grupo de miembros de la Comisión Municipal del Museo Arqueológico que regresaban de recoger fósiles. Comprobaron atónitos que uno de los trozos era un fósil de ammonite y el otro su negativo o piedra sobre el que  al fosilizarse había dejado su huella. Así es como de esta forma anecdótica nuestra Comisión cuenta (además de otros muchos fósiles) con este magnífico ammonite.

LA PALEONTOLOGÍA EN NUESTRA COMARCA

La paleontología representa en nuestra comarca, por desgracia, un panorama bastante mediocre, pero ello no es debido a la falta de yacimientos fosilíferos que sí los hay, más bien digamos que es la consecuencia de carácter de un grupo de paleontólogos que estudien y recojan del modo ms conveniente estas piezas ya que habitualmente esta labor la han venido desempeñando esporádicos geólogos y arqueólogos de una forma aislada, sin coherencia, y lo que es peor sin continuidad.

Esta situación lamentable se agrava por la riqueza del yacimiento de Los Guijos, al que hay que unir el no menos importante situado próximo al Santuario de Nuestra Señora de la Luz de Tarifa y algunos hallazgos aislados tales como los dientes de selacios de una Oxirgina Plicátilis (especie de tiburón del Mioceno) hallados en las terrazas del río Guadarranque; varios molares de Hipparión  (antecesor del caballo actual) encontrados en Pelayo (Algeciras); unos caninos de un posible Listriodon Splendens (enorme animal parecido a un jabalí del Mioceno) hallado en Marchenilla (Jimena); un tronco fosilizado al parecer de una palmera en Arenillas (Castellar) y sendos Mamuts en Los Barrios y San Roque.

Por regla general han sido las labores de cantería las que han permitido el descubrimiento de los yacimientos paleontológicos, poniendo a flor de pie los restos de estos remotísimos animales, pero como es lógico, los hallazgos efectuados por este sistema corren el riesgo de perderse tan rápidamente como se encuentran ya que si no se toma cartas en el asunto en el momento conveniente, al continuar las explotaciones junto a las piedras se hace también volar a los fósiles.

Más que un deseo es ya una necesidad la de contar con los medios humanos y económicos que palien en lo posible este estado de cosas. A una labor científica y apasionante podría unirse como consecuencia secundaria de ella la de contar con una magnífica colección paleontológica a escala comarcal.