El comisario jefe de la Policía Nacional en Algeciras, Luis Esteban Lezáun, ha atendido durante estos días a distintos medios de comunicación de ámbito nacional para compartir algunos detalles de la operación que ha permitido la detención de Stoian Marcel; autor de la brutal agresión a una mujer de 64 años en un portal de la urbanización Carteya, en Algeciras, para robarle el bolso.
Según ha explicado el comisario jefe, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tenían constancia de una oleada de robos con violencia que estaba azotando el centro de Algeciras durante estos últimos días. En este sentido, se organizó un despliegue especial de efectivos vestidos de paisano y sobre el terreno para recabar toda la información posible y capturar así al autor de estos delitos. En este contexto, se produjo la brutal agresión a una mujer de 64 años en la urbanización Carteya, cuyas imágenes se viralizaron por las Redes Sociales y llegaron a protagonizar titulares en medios de comunicación nacionales. Los investigadores continuaron a contrarreloj con su investigación.
Al cabo de los días, Stoian Marcel vuelve a cometer un delito de similares características; en esta ocasión, con la Policía pisándole los talones. Y es que los investigadores habían conocido que este violento delincuente trataba de deshacerse de algunos de los objetos robados en el mercado negro.
Entre algunos de los datos y pistas recabadas, resultó clave conocer que el delincuente tenía un tatuaje de dos delfines en la mano derecha. Un tatuaje que los investigadores habían podido reconocer en uno de los fotográmas extraídos del vídeo de la agresión en el portal. Asimismo, se habían comprobado otros datos antropométricos que estrecharon el cerco sobre el delincuente Stoian Marcel.
Este delincuente, perseguido por la Policía y presionado mediáticamente, transforma su aspecto físico rapándose el pelo, cambiando su indumentaria y dejando de frecuentar algunos lugares. Sin embargo, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, a través de una ardua investigación, dan con su paradero y lo detienen finalmente en Málaga, a punto de tomar un autobús con destino Rumanía.
También se ha conocido que Stoian Marcel ha pasado once años en prisión tras haber participado en un homicidio. Los investigadores aseguran que "lleva la violencia en su ADN", ya que incluso dentro de la cárcel llegaba a mostrar un comportamiento muy violento.
La víctima de la agresión en la urbanización Carteya presenta fracturas ósea, múltiples hematomas y sobre todo importantes daños psicológicos.
Asimismo, preguntado acerca de la delincuencia en la ciudad, el comisario jefe de la Policía Nacional en Algeciras ha defendido el nombre de esta ciudad, asegurando que se trata de un lugar seguro. De hecho, ha señalado que la tasa de criminalidad en Algeciras se encuentra cuatro puntos por debajo de la media nacional.
Luis Esteban ha explicado que en Algeciras existen dos tipos de delincuencia: la derivada del gran narcotráfico que afecta a la zona, con todos los delitos conexos que esta actividad conlleva, y que afecta exclusivamente a los narcos y a las Fuerzas de Seguridad que lo combaten. Un tipo de violencia muy circunscrita. Así como la delincuencia común urbana que no es mayor que la media nacional (de hecho es hasta inferior). Sin embargo, el grave problema del narcotráfico hace centrar el foco mediático sobre esta zona; de modo que cuando se cometen estos "delitos comunes" adquiere un eco y una importancia incluso mayor.
Según ha explicado el comisario jefe, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tenían constancia de una oleada de robos con violencia que estaba azotando el centro de Algeciras durante estos últimos días. En este sentido, se organizó un despliegue especial de efectivos vestidos de paisano y sobre el terreno para recabar toda la información posible y capturar así al autor de estos delitos. En este contexto, se produjo la brutal agresión a una mujer de 64 años en la urbanización Carteya, cuyas imágenes se viralizaron por las Redes Sociales y llegaron a protagonizar titulares en medios de comunicación nacionales. Los investigadores continuaron a contrarreloj con su investigación.
Al cabo de los días, Stoian Marcel vuelve a cometer un delito de similares características; en esta ocasión, con la Policía pisándole los talones. Y es que los investigadores habían conocido que este violento delincuente trataba de deshacerse de algunos de los objetos robados en el mercado negro.
La pista clave: un tatuaje de dos delfines
Entre algunos de los datos y pistas recabadas, resultó clave conocer que el delincuente tenía un tatuaje de dos delfines en la mano derecha. Un tatuaje que los investigadores habían podido reconocer en uno de los fotográmas extraídos del vídeo de la agresión en el portal. Asimismo, se habían comprobado otros datos antropométricos que estrecharon el cerco sobre el delincuente Stoian Marcel.
Este delincuente, perseguido por la Policía y presionado mediáticamente, transforma su aspecto físico rapándose el pelo, cambiando su indumentaria y dejando de frecuentar algunos lugares. Sin embargo, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, a través de una ardua investigación, dan con su paradero y lo detienen finalmente en Málaga, a punto de tomar un autobús con destino Rumanía.
También se ha conocido que Stoian Marcel ha pasado once años en prisión tras haber participado en un homicidio. Los investigadores aseguran que "lleva la violencia en su ADN", ya que incluso dentro de la cárcel llegaba a mostrar un comportamiento muy violento.
La víctima de la agresión en la urbanización Carteya presenta fracturas ósea, múltiples hematomas y sobre todo importantes daños psicológicos.
Algeciras es una ciudad segura
Asimismo, preguntado acerca de la delincuencia en la ciudad, el comisario jefe de la Policía Nacional en Algeciras ha defendido el nombre de esta ciudad, asegurando que se trata de un lugar seguro. De hecho, ha señalado que la tasa de criminalidad en Algeciras se encuentra cuatro puntos por debajo de la media nacional.
Luis Esteban ha explicado que en Algeciras existen dos tipos de delincuencia: la derivada del gran narcotráfico que afecta a la zona, con todos los delitos conexos que esta actividad conlleva, y que afecta exclusivamente a los narcos y a las Fuerzas de Seguridad que lo combaten. Un tipo de violencia muy circunscrita. Así como la delincuencia común urbana que no es mayor que la media nacional (de hecho es hasta inferior). Sin embargo, el grave problema del narcotráfico hace centrar el foco mediático sobre esta zona; de modo que cuando se cometen estos "delitos comunes" adquiere un eco y una importancia incluso mayor.