El presidente de la Asociación de Vecinos del Barrio del Carmen, Antonio Jarillo, ha alzado la voz en nombre de los residentes del Casco Histórico de Algeciras —también conocido como barrio de La Caridad— para denunciar la "concentración excesiva de recursos sociales" en esta zona, lo que está generando, asegura, "problemas crecientes de convivencia y deterioro del entorno urbano".
“El barrio siempre ha sido solidario”, ha asegurado Jarillo, quien destaca que los vecinos llevan años conviviendo con entidades sociales que apoyan a personas en situación de exclusión. “Aquí siempre ha habido empatía y disposición a ayudar. Sabemos que cualquiera puede pasar por un mal momento, y por eso nunca nos hemos cerrado a colaborar”, ha afirmado.
No obstante, el representante vecinal advierte que la situación se ha desbordado. “Lo que empezó siendo una ayuda puntual se ha convertido en una sobrecarga para el barrio”, ha señalado. Según explica, cada vez son más las asociaciones que se instalan en la zona, lo que ha provocado un aumento notable de personas vulnerables, muchas de ellas sin el acompañamiento adecuado: “Se ven personas durmiendo en portales, en bancos, deambulando por las calles... Y eso acaba afectando a la convivencia y al día a día de vecinos y comercios”.
Jarillo ha subrayado que muchas de estas personas “ni siquiera son del barrio”, sino que llegan desde otros puntos atraídas por la concentración de ayudas. “No se trata de vecinos atravesando un bache, sino de personas que vienen de fuera, y eso tiene un impacto directo en la vida del barrio”, ha añadido.
La Asociación de Vecinos ha mantenido reuniones tanto con el Ayuntamiento como con distintas ONG para trasladar su preocupación. “Las actuaciones hasta ahora han sido escasas y claramente insuficientes. La situación no mejora; al contrario, cada vez va a peor”, ha lamentado el portavoz vecinal.
A pesar de todo, Jarillo ha insistido en que no están en contra de la ayuda social. “Queremos seguir siendo solidarios, pero con equilibrio y sentido común. La ayuda tiene que estar bien organizada y debe pensar también en quienes vivimos aquí desde hace años”.
Por ello, desde la asociación hacen un llamamiento a las administraciones y entidades sociales para que actúen con mayor sensibilidad hacia el barrio, y apuesten por una distribución más equitativa de los recursos en la ciudad. “La exclusión no puede concentrarse solo en un barrio. Necesitamos planificación, integración real y medidas que favorezcan la convivencia”, han trasladado.