Día grande en el corazón de los fieles chisparreros y chisparreras que han acompañado este domingo 1 de octubre al Santísimo Cristo de la Almoraima en una procesión extraordinaria por el cincuenta aniversario de su llegada a Pueblo Nuevo de Castellar.
La especial jornada daba comienzo a las 11.00 de la mañana con una misa en los aledaños de la Casa Convento La Almoraima, con motivo de la Conmemoración del 50 Aniversario del Traslado de la imagen del Santísimo Cristo de La Almoraima al Pueblo Nuevo de Castellar. Una vez finalizada la Eucaristía, la imagen fue trasladada a pie por los costaleros de la Hermandad como lo hizo hace medio siglo, acompañado de un buen número de vecinos del municipio y de otros de la comarca, que seguían sus pasos admirando al Cristo.
El recorrido prosiguió hasta llegar al pueblo, pasando por la rotonda de la fuentre y entrando por el corazón de la Plaza Andalucía. Allí le esperaban el resto de vecinos para recibir como se merece al Santísimo. Emociones a flor de piel, familias completas de padres, hijos y abuelos; nadie se quiso perder esta cita histórica.
Una vez llegados a la fachada del Templo, el alcalde del Ayuntamiento de Castellar, Adrián Vaca, en compañía del presidente de la asociación parroquial del Santísimo Cristo de la Almoriama, José Carrillo, hicieron los honores y corrieron la cortina que desvelaba el mosaico instalado en conmemoración de la efeméride frente a los pies del Cristo. Una imagen digna de ser captada.
Los costaleros y costaleras, tras admirar el mosaico recién destapado, cargaron de nuevo sobre sus hombros al Santísimo, ya de vuelta a su templo. Allí los presentes arrancaron en aplausos por el buen trabajo realizado tras los días de organización para que no faltara ni un detalle. Varios costaleros acercaron a sus hijos recién nacidos a los pies del Cristo, el broche de oro para esta histórica jornada en Castellar de la Frontera.