El Ayuntamiento de Castellar ha recordado a la ciudadanía los principales aspectos de la Ordenanza Municipal que regula el uso de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP), entre los que se encuentran los patinetes eléctricos, con el objetivo de reforzar la seguridad vial y fomentar una convivencia responsable en la vía pública.
Desde el consistorio se subraya que el patinete eléctrico es un vehículo y no un juguete, por lo que está sujeto a las normas básicas de circulación y debe convivir de forma segura con peatones, ciclistas y el resto de usuarios de la vía. Estos vehículos pueden circular a una velocidad comprendida entre 6 y 25 km/h, siempre ajustándose a la normativa vigente.
Entre las obligaciones más destacadas se encuentran el respeto a las señales de tráfico y a las normas de circulación, así como la recomendación del uso del casco por parte de la Dirección General de Tráfico (DGT). Asimismo, está prohibido circular por aceras, parques, jardines, zonas peatonales y por la travesía, así como utilizar el teléfono móvil o auriculares durante la conducción.
La ordenanza establece también que solo puede viajar una persona por patinete y prohíbe expresamente conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas.
El incumplimiento de la normativa que regula el uso de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) conlleva la imposición de sanciones económicas.
Entre las infracciones más habituales se encuentran el uso de auriculares durante la conducción y la circulación por aceras o zonas no permitidas, ambas sancionadas con 200 euros. Circular de noche sin el uso de luces o elementos reflectantes también conlleva una sanción de 200 euros.
Asimismo, transportar a más de una persona en el patinete está sancionado con 100 euros, al igual que el uso del teléfono móvil mientras se conduce.
La conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas está considerada una infracción grave y se sanciona con las mismas penalizaciones que las establecidas para cualquier otro conductor.
En el caso de que el infractor sea menor de 18 años, la responsabilidad de la sanción recaerá en sus padres o tutores legales, conforme a la normativa vigente.
El Ayuntamiento recuerda además que a partir del primer trimestre de 2026 será obligatorio contar con seguro y registro en la DGT para este tipo de vehículos.
Por último, se informa de que se llevarán a cabo controles policiales para garantizar el cumplimiento de la normativa, apelando a la responsabilidad ciudadana como la mejor forma de mejorar la convivencia y la seguridad vial.