Cuando las cuevas empezaron a dibujar el mundo

Un estudio liderado por el investigador Vicente Moreno plantea que las pinturas de la Cueva de las Estrellas, en Castellar de la Frontera, podrían ser mapas prehistóricos, entre los más antiguos conocidos de Europa

31 de Diciembre de 2026
Cueva de las Estrellas, en Castellar. Cuando las cuevas empezaron a dibujar el mundo

La Cueva de las Estrellas, en Castellar de la Frontera, ocupa un lugar clave en una de las investigaciones más fascinantes sobre el arte rupestre europeo. Gracias al trabajo del investigador Vicente Moreno, estas pinturas prehistóricas podrían dejar de ser simples signos abstractos para convertirse en algo revolucionario: mapas realizados por los primeros humanos.

Durante décadas, las sucesiones de puntos, rayas y líneas presentes en muchas cuevas fueron clasificadas como ideomorfas, es decir, representaciones simbólicas sin un significado claro. Sin embargo, Moreno —aficionado hace apenas unos años y hoy considerado uno de los mayores expertos en signos rupestres— ha propuesto una interpretación basada en criterios científicos que cambia por completo esta visión.

Sus estudios abarcan cuevas tan emblemáticas como Altamira, El Castillo y La Pasiega en Cantabria, así como la Cueva de las Estrellas, Cueva de las Palomas y La Pileta, en Cadiz y Malaga.

Según esta interpretación, muchas de estas pictografías podrían representar mapas de amplios territorios —como gran parte de la provincia de Cádiz o el centro de Cantabria— e incluso planos detallados de las propias cuevas. De confirmarse, estaríamos ante algunos de los mapas más antiguos de la humanidad.

La Cueva de las Estrellas no sería solo un enclave arqueológico más, sino una pieza fundamental para comprender cómo nuestros antepasados observaban, entendían y representaban el mundo que habitaban. Un legado prehistórico que sigue hablándonos miles de años después.