La comida dice mucho de un lugar. Hay platos exquisitos que conquistan corazones. Y si no que se lo digan a Nagore Robles, la nueva apuesta de Mediaset que ofrece la última hora de Pesadilla en el Paraíso desde Jimena de la Frontera. Desde su llegada, no sólo ha disfrutado de la paz y la tranquilidad que aporta el municipio jimenato, también de su gastronomía. Y qué decir de Castellar de la Frontera, un lugar ideal donde desconectar y reconectar, como ha demostrado la presentadora desde sus stories de Instagram.
La que fue comentarista en el plató de Telecinco durante la Isla de las Tentaciones y Mujeres Hombres y Viceversa ha acogido con muchas ganas su nuevo destino de trabajo: Jimena de la Frontera. Y es que su gastronomía se ha ganado ya, no solo su corazón, ¡también su estómago! Robles ha retransmitido a través de sus historias de Instagram la maravillosa gastronomía de la que podemos presumir en el Campo de Gibraltar. En sus imágenes ha mostrado un potaje de garbanzos, una dorada acompañada de verduras, y un combinado de acelgas, patatas y lenguado.
La apasionada del yoga y de la naturaleza se ha desplazado hasta el municipio vecino de Castellar de la Frontera, desde donde ha contemplado las vistas y se ha dejado adormilar por el sol y el clima. El Castillo de Castellar y el Hotel de la Almoraima han recibido su visita y su admiración plasmada en un story.
Con la llegada de la segunda temporada de Pesadilla en el Paraíso, Mediaset ha decidido renovar el formato de reality introduciendo sutiles cambios pero conservando su esencia, un programa basado en 'La Granja' en el que los concursantes, conocidos y personalidades de la televisión, convivirán en un entorno rural, a la vez que competirán en pruebas para ganarse la posición de capataz y gozar de algunas comodidades y librarse de nominaciones.
La maleta de Nagore
Se ha enfrentado a este nuevo reto con muchas ganas. La nueva presentadora que retransmitirá la última hora desde la granja ha confesado lo que lleva en su maleta: "Llevo cargadores, el trípode porque soy influencer -ríe, mi esterilla de yoga; zapatillas para correr, sabéis que voy a llegar hasta la frontera de Jimena, a mi perro y comida para él. Me llevo también un robot de cocina porque a mí me gusta mucho cocinar mis cositas. Me llevo mucho humor, ganas, valentía, ¡y mucha cara!"
Adiós a las tecnologías
Una vez llegada a la granja, Robles ha enseñado las instalaciones en la que convivirán los diez concursantes, conocidos y personalidades de la televisión. "Espero que vengan sin prejuicios porque la ducha está al aire libre", ha advertido la presentadora al recorrer los exteriores del nuevo hogar de estos influencers. Tendrán que despedirse de las tecnologías, los móviles y las redes sociales. ¡Hola al siglo XIX y bienvenidos al entorno rural! "Van a tener que olvidarse de la vida moderna y acostumbrarse a vivir en una granja del siglo XIX", ha advertido. No obstante, podrán obtener ciertas comodidades -como una habitación con cama de matrimonio y baño privado- si consiguen el título de capataz. Para ello, se enfrentarán a retos y pruebas diarias, que no solo les aportará el privilegio de una habitación privada, también podrán librarse de las nominaciones.
"He aprovechado que el Paraíso está vacío para comprobar que esté todo en orden", ha comenzado la presentadora, que ha comenzado recorriendo el exterior de la granja, situada en San Pablo de Buceite, en el término municipal de Jimena de la Frontera. "Yo esto lo veo monísimo. Digo yo que se podrá alquilar, sin concursantes, claro", ha bromeado.
Los diez concursantes -Mayte Galdeano, Kiko Jiménez, José Antonio Avilés, Borja Estrada, Silvina Magari, Mar López, Antonio Montero, Tania Déniz, Pablo Sebástian y Begoña Gutiérrez- podrán que hacer de la granja su propio paraíso. "Tendrán que trabajar muy duro para que la familia crezca. Aquí tenemos cerdos, burros, caballos, ovejas. ¡Ojo, los huevos y la leche tendrán que ganárselo!", ha indicado Robles. Por ahora tienen a su disposición sal, aceite, granos de café y alubias. Todo lo demás tendrán que conseguirlo.
Cada semana los participantes se expondrán al veredicto del público, que tendrá la potestad a la hora de las nominaciones para expulsar a quienes reciban menos votos.
En el Paraíso todo es un reto, incluso hacer sus necesidades. "Aquí no hay retrete, esto es una letrina. ¡Menos mal que he venido antes de que lleguen!", ha indicado Nagore entre risas mientras paseaba por los rincones de la granja. Domirán en una habitación comunitaria, en camas primitivas, acordes con el entorno y con la temática del siglo XIX. "Después de tanto trabajo seguro que caen rendidos en sus camas. Bueno... camas. ¡Se nota que estos colchones son originales del siglo XIX!", ha alertado Nagore, haciendo referencia a la incomodidad y a la rigidez, nada que ver con la cama de matrimonio que puede disfrutar el capataz, solo o en compañía si así lo decide.
"Estoy pensando yo que toda granja requiere una responsabilidad tremenda, así que me voy a quedar al mando por aquí, que me está gustando esto de la vida rural", ha anunciado así Nagore su continuidad en el formato televisivo de Telecinco.