El consejero delegado de Acerinox España, Bernardo Velázquez Herreros, ha enviado un comunicado a los trabajadores de la factoría de Los Barrios para explicar la incertidumbre que se vive por la invasión en Ucrania y, en concreto, en la factoría de Palmones, afectada por el precio de la energía en España y por el del níquel a nivel mundial que hace que se tomen medidas y se inicie una Expediente de Regulación de Empleo (ERTE). "Lo mejor es mantener la calma y esperar acontecimientos. No debemos tomar decisiones precipitadas", solicita la compañía, que asegura que está trasladando al gobierno "la urgencia de la situación".
Sobre la energía en España, detalla que "con el precio de la electricidad a más de 600 euros el megavatio hora (Mwh) (más de diez veces el precio de hace un año)" se ha decidido parar la acería Acerinox Europa a la espera de que se estabilice el mercado. "Como medida preventiva, hemos mantenido las primeras reuniones con el comité de empresa para negociar un ERTE, que se aplicaría según las necesidades, como hemos hecho otras veces, y que mitigue una posible prolongación de esta situación", explica el comunicado destinado los trabajadores.
En el texto, Acerinox deja claro que "estos precios de la energía eléctrica son insostenibles para la industria electrointensiva". A esto se une la situación del gas natural, "disparado por el riesgo de que el corte de suministro de Rusia deje desabastecidos a los países del norte de Europa".
Acerinox está trasladando al Gobierno la urgencia de la situación a través de asociaciones en la que participa y espera que la evolución de los precios reanudar la producción.
Por otro lado, se encuentra la situación del níquel, cuya cotización en la Bolsa de Metales de Londres se disparó hasta superar los 100.000 dólares la toneladas, cuando hace dos días se situaba por debajo de los 30.000 euros. Acerinox, en la comunicación, habla de que, según rumores, este incremento no solo es consecuencia de la guerra ucraniano-rusa, "sino que podría deberse a problemas concretos de algún operador del mercado".
Ante esta situación, el Grupo Acerinox dio instrucciones ayer para "paralizar la compra de materias primas con níquel, de ventas de stock, de aceptación de ofertas y de nuevas cotizaciones". "No hemos parado producciones (con la excepción de la acería de Acerinox Europa) y seguimos facturando, es decir, lo que estamos parando es la entrada de negocio nuevo. Preferimos esperar a que se normalice el mercado o, al menos, a que se estabilice", explica la compañía, que entiende que no puede permitir que estas "cotizaciones disparadas se incorporen a los precios" ni que "suban el precio de los productos por el riesgo a romper el mercado".
Acerinox, a través de su consejero delegado, solicita a sus empleados: "Será necesario contar con vuestro apoyo y compromiso, como siempre, pero además debemos trabajar con una buena sincronización y con una comunicación rápida y fluida que facilite la toma de decisiones".