El avispón oriental, una especie ya asentada en el Campo de Gibraltar que ahuyenta a los apicultores nacionales por la ausencia de protocolos que frenen su daño a la economía y a la biodiversidad de la zona. Con estas pocas palabras describen varios expertos la situación que atraviesa la comarca a raíz de la propagación de esta especie invasora.
El avispón oriental (Vespa orientalis) podría haber llegado al Campo de Gibraltar a través del Puerto de Algeciras, según ha detallado para 8Directo la profesora y bióloga Carmen Fajardo, quien fue de las primeras personas que en 2018 avistó e identificó a esta especie en la comarca. A raíz de esta fecha, el insecto no ha hecho más que incrementar su población hasta el punto de que ya no asusta a los ciudadanos. En los últimos años Algeciras y el Campo de Gibraltar se han establecido como uno de los epicentros que concentran mayor presencia de esta especie.
El experto en entomología Leopoldo Castro ha señalado para este medio que el avispón oriental -no confundir con el avispón asiático- se encuentra en estos momentos presente prácticamente en toda la zona sur y este del país, ya que además del puerto de Algeciras, también pudo haber entrado por los de Barcelona y Valencia a través del tráfico marítimo. En el norte de España está más presente la avispa velutina, cuya especie no le gusta el clima del sur, por lo que su presencia en esta zona es más bien escasa con algunos avistamientos en la zona del Campo de Gibraltar y Málaga.

Tanto el avispón oriental como la velutina tienen un gran impacto en nuestro entorno, ya sea de forma económica o ambiental. Estas especies son cazadoras, por lo que para sobrevivir tienen que alimentarse de otros insectos como puede ser las abejas e incluso otras avispas autóctonas, de menor tamaño. De este modo, si se introduce en las colmenas es capaz de comerse toda la comunidad, afectando directamente a la producción de miel y por ende, a la apicultura.
Esta problemática ha provocado que muchos apicultores transeúntes -aquellos que mueven sus colmenas por distintas zonas- eviten colocar en nuestra comarca sus comunidades de abejas por el miedo a que el avispón oriental arrase con ellas. "En la zona del Campo de Gibraltar hay muchos apicultores que vienen de fuera y los traen aquí para cambiar de flor, pero en los últimos años a raíz del aumento de la población del avispón oriental hay muchos que ya no vienen porque acaban perdiendo colmenas", ha explicado para 8Directo el apicultor local y biólogo José Ramón García, quien ha añadido que hace dos años un conocido perdió en un mes unas 400 colmenas. "Hace cuatro años la presión de este avispón era muy poca, pero en los últimos tres años ha subido bastante", ha evaluado el biólogo.
Fuera de la apicultura y el medio ambiente, los avispones orientales no producen daños de mucha envergadura. "Solo pican si creen que la persona puede suponer una amenaza para su nido y su picadura no hace mucho daño a menos de que la persona sea alérgica, que en estos casos puede incluso morir", ha señalado Leopoldo Castro.
Una de las diferencias entre los dos avispones asiáticos se encuentra en el lugar donde hacen el nido. Mientras que la velutina hace su hogar en copas de árboles y espacios al aire libre, la oriental prefiere sitios más oscuros y resguardados como el interior de rocas o en grietas de persianas. De ahí, la dificultad a la hora de verlas y por lo tanto, controlar su población. "Hoy en día la situación está fuera de control", ha valorado el biólogo local José Ramón García.

Tras reconocer en el Boletín Oficial del Estado al avispón oriental como una especie exótica invasora, ya se puede comenzar a gestionar esta problemática a través de leyes y medidas. Sin embargo, todavía no se han dado el paso ni tomado mediads. "Necesitamos que la Junta de Andalucía establezca un protocolo de acción para saber cómo actuar ante esta especie", ha especificado José Ramón García.
Desde el Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz no tienen constancia de ninguna intervención relacionada con el avispón oriental en el último año. Sin embargo, el apicultor local tiene información sobre varios nidos de esta especie en la comarca en estos meses atrás. "Ya me han pedido varias veces ir a casas a quitar nidos que estaban en persianas", ha explicado José Ramón García. Según han asegurado ambos biólogos, los efectivos de bomberos no pueden actuar si la colmena se encuentra en una propiedad privada.

Más allá de los nidos, la problemática del avispón oriental se encuentra principalmente en la apicultura. El biólogo José Ramón García ha afirmado que las autoridades tienen que adoptar medidas generales que traten de controlar la población de esta especie, así como ayudas más específicas para que los propios apicultores intenten frenar la entrada y el daño en sus colmenas.
"Ya no se van a ir, están para quedarse, lo que hay que poner medios para intentar reducir su población y que su daño en el entorno sea lo menos posible", ha asegurado el experto Leopoldo Castro. "Luchar contra la naturaleza es complicado", ha concluido José Ramón García.