Cae una organización que usaba drones artesanales para transportar hasta 200 kilos de hachís en una noche por el Estrecho

Los mecanismos fabricados por los especialistas de la organización despegaban de Alcalá de los Gazules, volaban hasta Marruecos y liberaban la carga desde el aire entre Vejer de la Frontera y Tarifa · Balance de la operación: nueve detenidos e invervenidos 210 kilos de droga, 320.000 euros en efectivos y 18 drones

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Periodista
12 de Noviembre de 2025
Cae una organización criminal que utilizaba drones para el tráfico de drogas en el Estrecho

La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal que se dedicaba a la introducción de hachís a través del Estrecho mediante el uso de drones artesanales. Estas aeronaves despegaban desde Alcalá de los Gazules, volaban hasta Marruecos y soltaban la carga entre Vejer de la Frontera y Tarifa gracias a unos mecanismos fabricados por los especialistas de la organización que permitían liberar el hachís durante el vuelo, sin necesidad de aterrizar. 

Bajo el nombre de 'Ruche', el operativo se ha saldado con la detención de nueve integrantes de la organización y la intervención de 210 kilos de hachís, 320.000 euros en efectivo, ocho drones artesanales completos y otros diez en proceso de montaje, junto con repuestos, herramientas y equipos electrónicos para su ensamblaje y control.

Esta operación de la Guardia Civil ha sido desarrollada junto a la Genarmería Real de Marruecos tras ser detectados diversos vuelos no identificados entre ambos países. Desde el inicio de los avistamientos los guardias civiles observaron que se trataba de drones de ala fija con capacidad para volar distancias de más de 200 kilómetros.

Así trabajaba la organización

La investigación policial permitió detectar que los drones despegaban desde Alcalá de los Gazules, donde la organización disponía de un centro de operaciones en un domicilio. Allí, se almacenaban los equipos y se procedía a la fabricación, ensamblaje y reparación de los drones utilizados contando con un sofisticado taller.

El grupo criminal operaba habitualmente durante la madrugada, aprovechando las condiciones meteorológicas favorables y la escasa visibilidad. Desde una zona apartada en el campo en Alcalá de los Gazules, se lanzaban hasta diez drones simultáneamente, que volaban hasta Marruecos para ser cargados con la droga.

Durante el trayecto de regreso, los drones liberaban la carga en la zona de Vejer de la Frontera y Tarifa gracias a unos mecanismos fabricados por los especialistas de la organización sin necesidad de aterrizar.

A los paquetes liberados se le adherían luminosos fluorescentes y un sistema de geolocalización enlazado por radiofrecuencias a un mando que emitía señales sonoras cuando se encontraba en las proximidades.

Debido a la escasa visibilidad de madrugada, los encargados de la recogida de la droga hacían uso de un visor nocturno con el que podían detectar con mayor facilidad el luminoso fluorescente colocado en los paquetes. La sustancia era trasladada posteriormente a casas rurales alquiladas, empleadas como guarderías temporales para evitar sospechas y asegurar la distribución posterior.

Tras soltar la carga, los drones continuaban en su vuelo hasta alcanzar el punto de aterrizaje de nuevo en Alcalá, donde eran recuperados por otros miembros de la organización apostados en la zona.

Alta capacidad operativa y especialización técnica

La organización criminal realizaba introducciones de droga de manera casi diaria, adaptando su operativa a las condiciones meteorológicas. En los días de viento débil, el grupo activaba su infraestructura logística y desarrollaba vuelos nocturnos continuados entre Marruecos y la provincia de Cádiz.

Durante cada una de estas jornadas, hasta diez drones se mantenían simultáneamente en el aire, realizando varios viajes sucesivos, lo que permitía conseguir en una sola noche alrededor de 200 kilos de hachís.

Aunque la estructura genérica y los componentes principales de las aeronaves eran adquiridas a empresas de origen asiático, eran posteriormente modificados en el taller de la organización en Alcalá de los Gazules para dotarlos de mayor autonomía, resistencia y capacidad de carga, consiguiendo así ser muy superiores a los modelos comerciales convencionales. Los especialistas en medios técnicos de la organización adaptaban los sistemas electrónicos y reforzaban los fuselajes con materiales ligeros, consiguiendo modelos únicos de alta eficacia para el transporte de droga.

Asimismo, en el momento de la explotación de la operación, se comprobó que los encargados de la logística y mantenimiento de los drones habían adquirido un elevado número de nuevos aparatos, aún en sus cajas de origen, pendientes de montaje y puesta a punto. Actualmente estaban en proceso de montaje otros
10 nuevos drones.

Primera aprehensión

Durante la fase de investigación, y con el fin de corroborar los indicios obtenidos, el pasado 22 de octubre se estableció un dispositivo que permitió interceptar un vehículo de la organización que transportaba una partida de hachís que previamente habían trasladado con los drones desde Marruecos.

El conductor, que trató de eludir el control policial, fue detenido tras una persecución. En el interior del vehículo se localizaron 57,2 kilos de hachís.

Durante la persecución se produjo un accidente en el que varios agentes sufrieron heridas de diversa consideración, incluso requiriendo la intervención
quirúrgica de uno de ellos.

Fase de explotación

Con estos resultados, y una vez identificadas las localizaciones y la infraestructura de la red, este pasado lunes 10 de noviembre de 2025 se ha realizado la fase de explotación de la operación, con cinco registros en las localidades de Alcalá de los Gazules, Vejer de la Frontera, Algeciras y San Roque.