Violada por su padre. Difícil contarlo, pero necesario. Laura Cuevas (Los Barrios) sufrió abusos sexuales por parte de un familiar directo, su propio padre, desde los seis a los dieciséis años, lo que le ha hecho crecer con una serie de traumas y secuelas psicológicas a los que todavía hoy, en edad adulta, continúa enfrentándose. En 2022 decidió romper su silencio y contar su historia en el libro Sin filtro: Infancia robada para después, desde su propia experiencia como superviviente de este drama, poner en marcha la asociación Lulacris contra el abuso sexual infantil que, desde hace un año, realiza un importante trabajo en el Campo de Gibraltar para la prevención y sensibilización sobre esta lacra.
"Me costó tanto trabajo sacarlo de mí que, una vez fuera, tenía que hacer algo con ello. La primera vez que lo conté fue a través de mi libro y luego decidí fundar esta asociación. Ha sido algo que, en parte, me ha sanado un poco, convertir todo lo negativo en algo positivo, ayudar a otras personas y trabajar en la concienciación de este tema que está tan invisibilizado. Parece que pasa menos de lo que pasa, pero no", comparte con 8Directo Laura Cuevas.
Una problemática con la que convivimos de manera callada y de la que solo conocemos la punta del iceberg: solo el 15% de los casos de abusos sexuales infantiles se denuncian. Uno de cada cinco menores en Europa puede llegar a ser víctima de estos abusos; de los que el 85% no pedirá ayuda hasta la edad adulta. Son solo algunos de los datos de esta terrible lacra a la que le persigue el estigma social, el tabú y el silencio.
"Ha sido muy difícil contarlo, cuando eres pequeña el mismo abusador te mete en la cabeza que la culpa es tuya, que si lo cuentas vas a romper la familia, y creces con esa culpabilidad. Luego ya cuando te haces mayor pasa lo mismo, tienes miedo por las terceras personas de tu alrededor, por lo que pueda pasar cuando lo cuentes, piensas en tus hermanos, en tus tíos...es un miedo que te imposibilita poder contarlo", comparte.
Laura Cuevas, en el plató de 8Directo.
Sin embargo, para escapar de este horror -señala Laura- no hay otra salida que contarlo y pedir ayuda. "De esto no se puede salir sola". Los abusos van a más y los traumas también. "Va pasando el tiempo y todo es tan duro, el dolor es tan fuerte y las secuelas van a peor. Yo he llevado siempre una doble vida, necesitaba estar ocupada todo el tiempo, tener la mente ocupada, solo pensaba en trabajo, trabajo, trabajo, los niños y más trabajo. Cuando llegó la pandemia, ese parón que tuvimos, me hizo retroceder a esos recuerdos tan horribles y cada vez los bajones eran más a menudo y más graves, controlaba cada vez menos las emociones. Pensar en mis hijos fue lo que me salvó de algunos pensamientos que tuve...contarlo y escribir mi historia me salvó". Laura tiene tres hijos de tres relaciones diferentes; explica que los abusos sexuales sufridos durante su infancia y adolescencia le han perjudicado en sus relaciones posteriores con los hombres. "Aún así, ahora tengo una familia preciosa, muy bonita, mis niños y yo somos una piña", añade.
En un primer momento asegura que se arrepintió de romper su silencio y compartir su dura historia. "Especialmente por todo lo que supuso después, lo que genera en la familia, por el daño a otras terceras personas. Pero al final compensa porque te quitas esa mochila que llevas cargando años y empiezas a sanar. Además, si tampoco lo cuentas, el abusador puede seguir haciendo daño a otras personas". El paso del tiempo hasta denunciar esta situación conlleva otro grave problema: la prescripción de los delitos cometidos.
Para luchar contra esta lacra, una de las claves es trabajar en la prevención y la sensibilización. "Esto es muy importante, sobre todo a edades tempranas y tanto en el ámbito familiar como fuera de este, en los colegios por ejemplo. Es importante que se hable más del tema, con normalidad". Lulacris participa actualmente en la oferta educativa municipal de Algeciras, estando presente en 25 centros, y en Los Barrios (cinco). El equipo de esta asociación tiene previsto entrar también en los programas educativos de La Línea, San Roque y Castellar. Este fin de semana, además, han celebrado en Algeciras las primeras jornadas contra el abuso sexual infantil.
Entre las principales demandas de las víctimas de estos abusos, la presidenta de Lulacris destaca la necesidad de contar con protocolos de abusos sexuales en todos los centros educativos a cargo de profesionales especializados en esta temática y, para la edad adulta, disponer de tratamientos psicológicos adecuados. "Yo hablo por experiencia propia, no encontramos psicólogos que estén especializados para tratar nuestros temas, nuestros traumas. La seguridad social es un caos, por ejemplo. Te dan cita cada nueve meses, en la que el psicólogo te ve 15 minutos. Al final sales más frustrado de lo que entras. No todo el mundo puede costearse un psicólogo privado. Esto es algo en lo que estamos trabajando".