Parque Natural del Estrecho: senderos, historia y almadrabas en un entorno único

Desde antiguas factorías romanas de garum hasta el espectáculo de orcas y atunes, este enclave único entre Europa y África combina patrimonio histórico, biodiversidad y paisajes impresionantes

15 de Agosto de 2025
¿Qué hacer en el Parque Natural del Estrecho?
¿Qué hacer en el Parque Natural del Estrecho?

El Parque Natural del Estrecho, a caballo entre dos continentes y tres regiones marinas, estaba ocupado antaño por varios asentamientos romanos. Destacaban de levante a poniente Calpe y Carteya en la Bahía de Algeciras seguido de Melaria y Belon y, por último, Besippo. Las poblaciones de Gibraltar, Carteia, Tarifa, Bolonia y Barbate en época romana eran asentamientos pesqueros y puertos comerciales, sobre todo de gran importancia por las factorías de salazones con un producto estrella, el atún y su afamada salsa garum.

Según ha detallado la Junta en una nota de prensa, los parajes fueron los últimos que los romanos pisaron al abandonar Hispania. Uno de los primeros en contarlo fue Pomponio Mela, geógrafo del siglo I, nacido en Tingentera --la actual Algeciras-- a escasos kilómetros de donde hoy se extiende el Parque Natural del Estrecho.

Al igual que ahora, en aquellos tiempos y mucho antes, el Estrecho acogía una de las migraciones más importantes y espectaculares del mundo: el paso del atún rojo (Thunus thynnus). Dado que el atún no puede regular su temperatura corporal tiene que emprender una migración de más de 4.000 kilómetros de distancia desde el Océano Atlántico, donde pasa el invierno alimentándose, hasta el mes de marzo que busca las templadas aguas Mediterráneas para reproducirse. De esta manera, estos gigantes del mar pasan dos veces por el Estrecho de Gibraltar.

Esta inmensa biomasa migratoria compuesta por miles de individuos no pasa inadvertida para los grandes predadores marinos ni para el hombre. En el primer caso, las orcas (Orcinus orca) llevan miles de años cazando en el Estrecho al atún. Se preparan para ir detrás de estos torpedos del mar, como son llamados, llegando a alcanzar estos hasta los 80 kilómetros por hora cuando son perseguidos. La orca, mamífero marino inteligente y gregario, intenta llevarlos hacia la costa donde son más fáciles de capturar.

Este comportamiento milenario es bien conocido por el hombre desde tiempo inmemorial, y de ahí el uso de un complejo sistema de redes donde el atún puede entrar, pero no salir. Este complejo entramado de redes se denomina almadraba y, ha sido utilizado en ambas partes del Estrecho por fenicios, romanos, árabes y cristianos hasta actualmente --Conil, Barbate, Zahara de los Atunes y Tarifa--.

Tan antigua es la relación entre la migración de los atunes, las orcas y el hombre que hace más de 30.000 años los antiguos pobladores del Estrecho eran conocedores de estas migraciones. Pero para saber cuándo era la época y el momento en que estos gigantes del mar pasaban por el Estrecho, aprendieron a guiarse por las aletas negras de las orcas. Cuando las orcas perseguían a los atunes, muchos de estos se dirigían a la orilla y quedaban varados en las playas.

Estos antiguos pobladores seguían con esmero estos acontecimientos para poder capturar a estos atunes varados. Prueba de ello ha quedado materializado en la cueva de las orcas, en Zahara de los Atunes, donde una pintura rupestre representa el signo de aries, el carnero del mar, como la mancha blanca o silla de montar que tienen las orcas en su parte dorsal.

Topónimos en el Parque Natural del Estrecho como Punta Carnero en Algeciras podrían tener su origen en el promontorio desde dónde se avistaban las orcas en busca de los atunes. Esta migración tiene el viaje de vuelta desde el Mediterráneo tras el desove al Atlántico, encontrándose los atunes hambrientos y es entonces cuando pican el anzuelo del hombre.

El Parque Natural del Estrecho como lugar de encuentro

El Parque Natural del Estrecho alberga tres espacios naturales protegidos: el propio Parque Natural del Estrecho, el Paraje Natural Playa de los Lances, y el Monumento Natural Duna de Bolonia. La riqueza de especies de aves que conforman el fenómeno anual de las migraciones fundamenta la declaración de Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en el año 2003.

De igual modo, en el año 2012, el Parque Natural del Estrecho fue declarado Zona de Especial Conservación (ZEC) perteneciente a la Red Ecológica Europea Natura 2000. A nivel internacional integra, junto a otros espacios naturales de la provincia de Cádiz, Málaga y norte de Marruecos, la Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo Andalucía (España)- Marruecos, declarada por la Unesco el 25 de octubre de 2006. El Parque Natural del Estrecho tiene una superficie aproximada de 19.000 hectáreas, de ámbito marítimo-terrestre.

Qué hacer

Las características climáticas, protagonizadas por los vientos del Este y, en menor medida del noroeste (poniente), las precipitaciones medias que oscilan entre los 600 y 1.400 milímetros anuales, la oceanografía característica del Estrecho, la geolocalización, geomorfología y edafología singular de un enclave dinámico y bien diferenciado han propiciado unos elementos naturales y culturales con un valor diferencial.

Así, en el Parque Natural del Estrecho se encuentran formaciones kársticas submarinas, afloramientos de las unidades flysch en el litoral, dunas cuaternarias o marmitas de gigante. En cuanto a especies vegetales, se encuentran presentes en el Parque ocho especies amenazadas: Asplenium marinum, Allium pruinatum, Avena murphyi, Drosophyllum lusitanicum, Hypochaeris salzmanniana, Juniperus oxycedrus subsp. macrocarpa, Odontites foliosus y Teucrium bracteatum.

Con respecto a la fauna, hay que destacar la presencia de aves con más de 34 especies diferentes, con unos movimientos migratorios que superan los dos millones de ejemplares anuales. Tanto en el ámbito marino como terrestre el Parque alberga especies con algún grado de amenaza y, por lo tanto, incluidas en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas, encontrándose ocho especies catalogadas en peligro de extinción: salinete, águila imperial ibérica, cigüeña negra, milano real, alimoche común, avutarda común, lapa ferruginosa y pardela balear.

Y como vulnerables: buitre negro, coral anaranjado, rorcual común, tortuga boba, caracola, aguilucho cenizo, delfín común, vermétido, chorlito carambolo, calderón común), águila perdicera), gaviota de Audouin, águila pescadora, sisón común y delfín mular).

Para poder visitar este variado y extraordinario patrimonio natural y cultural, el Parque Natural del Estrecho cuenta con un programa de uso público, cuyo objetivo es garantizar la visita de los usuarios al espacio natural aportando información práctica y útil, facilitando la participación ciudadana y la sostenibilidad económica del territorio.

Para ello, el Parque cuenta con una dotación de equipamientos de uso público, como son: Punto de Información (La Peña, Tarifa) y Centro de Visitantes (Huerta Grande, Algeciras), red de senderos señalizados, área recreativa de La Peña, red de miradores y observatorios.