Este domingo 1 de junio, integrantes de la Marcha por la Libertad de los Presos Políticos Saharauis encarcelados en Marruecos, han participado en un encuentro-conferencia, en el que han explicado las situaciones ocurridas en el barco que ayer sábado los llevaba a Tánger, con la pretensión de visitar a sus familiares y representados en la prisión de Kenitra.
Como explicaron, entre otros Claude Mangin, esposa de Naama Asfari, condenado a 30 años de prisión, en el propio buque fueron tratados de manera humillante y violenta, siendo identificados, fotografiados e incluso requisando el teléfono de una de las representantes, a la que además obligaron al borrado del dispositivo. Finalmente les prohibieron la entrada en el país sin ningún tipo de argumento ni justificación, tal y como exponen desde el Ateneo Republicano del Campo de Gibraltar en una nota de prensa.
Una vez más se ha demostrado la "actitud inquisitoria y dictatorial" del régimen marroquí, que no permite ni siquiera que los familiares de los 32 encarcelados sean visitados, además que la "falta de asistencia médica que denuncian y otros maltratos que vienen sufriendo".
El Ateneo Republicano del Campo de Gibraltar se suma a las voces de asociaciones pro-derechos humanos y de defensa del pueblo saharaui, a favor de la libertad de sus presos políticos, así como del cumplimiento de las resoluciones emanadas de la ONU, entre las cuales se encuentra la celebración de un referéndum de autodeterminación, que el gobierno de Marruecos se niega a realizar con la connivencia de distintos países de la comunidad internacional.