El Algeciras toma aire. Primer triunfo del año 2023 en casa, segundo consecutivo y cuatro puntos de colchón con el descenso antes de emprender el viaje, de dos semanas, a tierras gallegas. El partido ante el Fuenlabrada, como se esperaba, fue con el cuchillo entre los dientes. La brillantez quedó para otro día y lo más relevante, la victoria, se quedó en casa. Roni y Borja marcaron los goles del triunfo. Ambos, por diferentes motivos, lo necesitaban. Con menos fútbol que en jornadas en las que fue derrotado pero conscientes de lo importante del choque, los muchachos de Ania, quieren dejar claro que están en la batalla por la salvación y que van a ir a por ella con todo. De momento, han encontrado el camino en base a la solidez y al saber leer cada momento del choque, y eso que en la segunda parte hubo una desconexión que casi cuesta cara.
El técnico local apenas tocó el once de León. Sólo la entrada de Romero por David Martín, ubicó al equipo en un 1-4-3-3 con Mario Ortiz ocupando el puesto de ancla y de nuevo dando estabilidad al bloque. En el rival estaban los mismos once que vencieron ante el Córdoba pero en el último instante Álvaro García dejó su sitio a Ramón Bueno.
Mucho respeto y cierto miedo presidió el arranque. Ambos evidenciaban que no pasaban por su mejor momento y evitaban errores a toda costa. El primero en romper las hostilidades, aunque sin contundencia, fue el cuadro visistante. Una falta acabó con un escorzo de Barbosa que atrapó Miño. La respuesta ante el marco de Craninx, que dejó muestras de irregularidad en el que pudo ser su estadio, la protagonizó Elejalde con un disparo desde la frontal.
Poco a poco el Algeciras comenzó a dominar aunque sin continuidad y en el 16 una falta botada por Tomás acabó con el balón en la zona de quede dominar un portero, más aún de la altura de Craninx. Albarrán, siempre atento, incordió, los rivales pidieron falta pero Roni, en el lugar del nueve la empujó dentro. Si hubo o no infracción, ya no vale aquello del meta es intocable en el área pequeña, es algo discutible. Lo que no admite debate es que, en esa zona, el que puede jugar con las manos debe ser más contundente.
El gol, lógico, afectó al Fuenla. Quizás ahí le faltó paciencia a la tropa de Ania para acabar con un oponente que acusa la situación que vive y para la que no estaba llamado a pelear el inicio del campeonato. Hubo acciones en las que ese último pase no llegó. Miño, apenas tuvo que intervenir en una falta de Cubero y al descanso se llegó con el control de los de casa.
Dormidos y Borja
La reanudación planteó un decorado distinto. Que el conjunto madrileño iba a salir a por todas era algo que sabían hasta los que no estaban en el campo. Lo que no esperaban es que los rojiblancos se quedasen en la caseta. Antes del gol de Diego García, definición de killer, ya se apreció que aquello no iba bien. En el minuto 51 las tablas estaban en el electrónico y en el 58 de nuevo el delantero centro de los azules pudo marcar el segundo. Un centro de Cubero no lo alcanzó por milímetros cuando estaba en boca de gol.
Ania tocó el equipo. Entró Borja, dos minutos después de que Roni tuviese el gol, pero Craninx, ahora sí, mostró reflejos. A pesar de ese lance, la sensación era que el cuadro madrileño estaba más cómodo en el campo. Antes de que el murmullo llegase a la grada, un saque de banda de Albarrán quedó en el área grande y Borja lo mandó guardar provocando un estallido en el Mirador. Quedaba un cuarto de hora, 24 minutos con el descuento, pero ahora el equipo algecireño, con el contratiempo de la lesión de Figueras como apunte negativo, supo manejar la desesperación del rival y los puntos se quedaron en casa.
El partido no pasará a la historia como el más brillante. Ania, que ahora vuelve a ser el mejor (fútbol), tendrá motivos para explicar que los suyos han hecho un esfuerzo mental para salir de una situación complicada, pero también habrá que convenir que otras veces han llegado derrotas con mucho más fútbol que el visto ante el Fuenla. Claro que los 31 puntos, sin ser definitivos, si permiten un cierto margen antes de visitar, nada menos que A Malata.
Ficha técnica:
Algeciras CF: Miño; Albarrán, Van Rijn, Figueras (Amoah, 65'), Tomás, Mario Ortiz, Pepe Mena (Borja, 63'), Iván (Benítez, 90'), Roni, Romero (Sanz, 65') y Elejalde (Ferni, 90').
C.F. Fuenlabrada: Craninx; Cubero, Sotillos, Aleix Coch (Iribas, 52'), Aguirre (Vilán, 81'), Cristóbal, Fer Ruiz (Jara, 62'), Ramón Bueno (Amigo, 81'), Diego García, Barbosa y Salvador (Buer, 81').
Árbitro: Fulgencio Madrid Martínez (Murcia). Amonestó a los locales Albarrán, Iván, Amoah y a los visitantes Salvador, Sotillos (doble amarilla y roja en el tiempo añadido).
Goles: 1-0 Min.16. Roni. 1-1. Min. 50' Diego García. 2-1 (73') Borja
Incidencias: Partido correspondiente a la 25ª jornada del grupo I de la Primera Federación, disputado en el estadio Nuevo Mirador de Algeciras ante 3.558 espectadores. En el minuto 14 el Fondo Sur desplegó una pancarta de ánimo para el aficionado y presidente de la Peña la Bufanda, Martín Gil, que se encuentra hospitalizado.