La Resaca / Un atisbo de esperanzas y cinco partidos casi definitivos

El Algeciras está en puestos de descenso pero inmerso en una pelea por la salvación en la que hay muchos equipos implicados

03 de Abril de 2023
Un once nada habitual, por la bajas y con camisetas de ánimo para Ferni, que plantó cara al líder. FOTO: ACF
Un once nada habitual, por la bajas y con camisetas de ánimo para Ferni, que plantó cara al líder. FOTO: ACF

Semana de Pasión en nuestra ciudad y La Resaca que llega con el equipo en puestos de descenso pero vivo en una pelea que se antoja será agónica hasta el útlimo día en la que hay muchos equipos implicados. El Mirador, con menos público de lo habitual -esperemos que fuese por el Domingo de Ramos más que por el descontento- asistió a una nueva demostración de lo bueno y malo que los nuestros han venido mostrando en la irregular temporada que estamos viviendo.

Curiosamente, muchos de los que querían quemar el estadio, expulsar a Ania de España y retirar el saludo a los jugadores, ahora con un empate sin goles, en zona roja y con una semana más sin ganar, consideran que el conjunto rojiblanco tiene opciones de salvación, muchos de esos decían que todo estaba ya perdido. Pasión, quizás excesiva, y la sinrazón del fútbol. Claro que esas opiniones, siempre que sean sin insultos ni descalificaciones, son respetables. Si ya aportan algo de análisis mucho mejor. El que aquí hacemos cada semana, seguramente erróneo, también intenta eso. La pasión la tenemos, pero también la frialdad, o al menos se intenta.

Iván Ania dejó claro, por si alguno tenía dudas, que lo del miedo no va con él. Otra vez dominó, sobre todo en el primer tiempo, al Alcorcón. Si los alfareros no parecieron el ogro de la competición en el tramo inicial fue por el esfuerzo coral y la valentía del planteamiento. Ni bajas, ni lesiones, ni sanciones. A morir arriba.

De nuevo llegadas más que suficientes para adelantarse en el marcador pero no hubo acierto. En este caso, justo es admitirlo, el portero amarillo demostró su calidad. Para colmo se lesionó Pepe Mena, jugaron futbolistas mermados y el brutal esfuerzo al que somete a los rivales el cuadro de la comunidad de Madrid, se pagó en el segundo acto. “Queríamos ganar pero el físico se notó”, esbozó Ania satisfecho por el trabajo y por la capacidad de sufrimiento de los suyos, apenas concedió ante un oponente de tanto nivel, pero lamentando no conseguir la victoria.

Los comentarios simples, allá cada cua  que el que escribe sabe poco o nada de fútbol, señalan que el equipo debería jugar siempre así. Claro y dos huevos duros. La irregularidad y el no saber que ocurrirá en Majadahonda es lo que nos tiene en la zona baja. Además, cada partido es un mundo y cada situación distinta de la anterior. En pleno siglo XXI acudir a los bemoles, las ganas y demás,,, pues en fin....

La realidad es que nuestro querido equipo tiene capacidad para permanecer pero obviamente el peligro acecha y cada vez queda menos. Ahora, aunque ya es bastante pensar en el domingo a las 12 ante el Majadahonda, llega un tramo de duelos directos ante rivales que están de una u otra forma metidos en la pelea. Quizás ahí radica buena parte de la salvación.

Aunque sea fútbol ficción, a nadie se le escapa que los dos duelos de casa ante San Fernando y Mérida están señalados como obligación y de las dos visitas a Madrid (Rayo y Sanse) más el Clásico del Campo de Gibraltar hay que rascar algo. Claro que lo mismo pensarán los rivales. Por ello mejor centrarse en la visita al Cerro del Espino.

Luego, esto también va para los comentarios rancios, será el momento final ante el Celta y Castilla en el Mirador, con la visita a Riazor entre ambos. “Ahí no se suma ningún punto” se escucha decir a muchos de los que saben lo que va a ocurrir. El mismo fútbol ficción al que aludí antes.

Paciencia, calma y tranquilidad. Obviamente parece más probable sacar algo en estos cinco partidos, pero ahí radica la grandeza y la miseria del fútbol. El vestuario ha demostrado, para los incrédulos, que quiere y cree. Sólo falta que estén acertados y de nuevo tendrán a su gente en la gradas, esa que se enfada pero que sabe lo que nos estamos jugando.

Mientras tanto sean felices, disfruten de la Semana Santa, siempre Shirrra y no olviden el próximo partido se juega en Domingo de Resurrección...

 

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