La Resaca / A la basura

Las protestas son entendibles, aunque esto ya no sea un club, los insultos y las descalificaciones no

13 de Febrero de 2023
Un momento del partido entre Algeciras y Ceuta. FOTO: D. Fuillerat
Un momento del partido entre Algeciras y Ceuta. FOTO: D. Fuillerat

La Resaca llega, una semana más, con problemas para los nuestros. El Ceuta, colista con vida, se llevó los tres puntos del Nuevo Mirador y más allá del calificativo que cada uno quiera poner, ha dejado tiritando los cimientos del proyecto rojiblanco.

La afición, cuya protesta previa sólo congregó a unas 20 personas que tienen todos mis respetos y no son más ni menos algeciristas que nadie, demostró su sapiencia. Estuvo con el equipo, le ayudó y al final pitada al palco, al campo, al banquillo y a todo el que se movía. Perfecto, salvo por los insultos y descalificaciones a personas que, acertada y equivocadamente como todos en nuestro día a día, están ahí para hacer una labor en pos de una empresa que, además, tiene un componente pasional. No olvidemos que esto es muy fácil. Hablemos con Sancho, reunamos el dinero que ha puesto, hagamos las cuentas y al siguiente nivel. Lo demás, pataleo, comprensible, pero sin descalificar a los que están ahí.

Es curioso, permitan esta acotación al margen, que en una sociedad en la que nos la pillamos con papel de fumar para un montón de tonterías, seguro que algunos de los que insultaron -repito el enfado y la crítica siempre tienen cabida- están entre ellos, en el mundo del fútbol seguimos pensando que vale todo.

“Es normal, pasa aquí y en todas partes. Nosotros nos hemos metido en este lío y tenemos que salir de él”, explicó un Iván Ania, dolido como todos, por lo acontecido sobre el verde. Su equipo se asustó, se derrumbó y acabó perdiendo, más allá de justicia o injusticia, ante los caballas. Él se puso por delante como primer responsable, como tiene que ser.

Tiempo para casi todo

Restan 15 partidos, tiempo para casi todo. La dinámica es horrible, las sensaciones peores y el juego, ahora, no es tan convincente aunque el equipo sigue haciendo cosas bien. Obviamente la plantilla no era para ascender, creo que pocos lo dudaban, pero tampoco para estar en el jaleo en el que está inmerso. Repito lo de la pasada semana, da igual estar a un punto de los puestos que te condenan que a un punto de salir, esa, a mi modesto entender, no es la cuestión.

¿Qué hacer? Ya se sabe que lo fácil es lo de siempre. Entrenador a la calle y a otra cosa. De momento, el técnico asturiano no corre peligro, aunque él, como todos, sabe como funcionan el mundo en el que él las ha visto de todos los colores. Claro que, para los que se olvidan, esto ha cambiado. Ya no es un club como tal y el director general, el propietario y el presidente, hacen números, ven al grupo trabajar y saben que, a veces, esperemos que esta también, aguantar estos chaparrones tiene premio, aunque cueste más. Nada fue fácil, nunca, para esta Pasión Especial.

Ania vete ya. Ania es el mejor entrenador de los últimos años. Ania debe cambiar el sistema. Todo esto y más se escucha en el Mirador,  todas las opciones, tiene un denominador común. Siete partidos sin ganar. Si fuese al revés, el trabajo sería el mismo, habría menos chillando, y las cosas se verían de otro modo. Simplemente el bendito y puñetero fútbol.

Tras tres años de éxitos, tampoco han sido tantos para olvidar el pasado reciente y el de más allá, toca remangarse y pelear para no descender. Ahora se ve el carácter del vestuario, el del técnico y el de todos. Hay dos caminos, que cada uno decida y ambos son respetables, pero mandarlo todo a la basura cuando aún quedan 15 finales, sí cada partido ya es eso, a servidor le parece excesivo. Luego vendrán los lamentos. 

Costó mucho salir del pozo, llegamos en el momento oportuno al cambio en el fútbol español, el espíritu de Almendralejo, decían, vino para quedarse y hemos vivido jornadas maravillosas. Está en la unión de todos, por supuesto que el primer paso lo tienen que dar los profesionales del balón, el no perder esto.

Reitero, cada uno en esta religión que nos enseñaron, debe hacer lo que le plazca, con respeto por favor, pero el equipo, ni siquiera el Ceuta, ha descendido. Ahora mismo, servidor el primero, todo se ve muy complicado, pero el fútbol, otra vez esa palabra, es tan irónico que llevando un 2023 desastroso aún estamos a salvo.

Lo de toca reaccionar ya, suena a excusa y tópico. Háganlo, por su profesión, prestigio y para los que pensamos que somos de un equipo sin igual, tengamos al menos la recompensa de seguir aquí y no volver....

Mientras deseamos que llegue eso, sean felices, disfruten y siempre Shiraaa.

Archivado en