Un punto más y una jornada menos. Así hay que empezar a contabilizar ya los episodios de esta apasionante Primera Federación y que en la Resaca de hoy nos lleva al análisis del empate de los nuestros en Salamanca.
A partir de ahora, como suele ocurrir cada temporada, no vale aquello de queda mucho. Cierto es que todo se decidirá en las 10 últimas fechas, pero no lo es menos que el margen de maniobra cada vez es más reducido.
El Algeciras, salvo en el arranque del choque ante los charros, mostró algo de lo que había carecido en buena parte del primer tramo de competición: contundencia. También supo hacer eso que algunos llaman el otro fútbol y que no es más que adaptarse al momento en el que está el partido. “Cuando no se puede ganar hay que sumar”. Una sentencia tan clásica como real que también utilizó Iván Ania.
El asturiano, que sigue sin renunciar a la ambición como bandera de su idea y que de nuevo planteó el partido con bastantes aciertos, sabe que sus chicos debían cerrar el grifo de los goles encajados. Si es así, no sólo te aseguras sumar sino que existen muchas papeletas para ganar. Aunque con menos frecuencia que en jornadas precedentes, de nuevo se generaron ocasiones. El mano a mano de Roni, el portero rival también tuvo su protagonismo, pudo variar todo el guión.
A la espera de que llegue un meta ¿Rubén Miño?, la actuación de Flere fue meritoria. Es lo que debe hacer un arquero, responder cuando su equipo lo necesita. Sostuvo la salida en tromba de Unionistas y cumplió con creces. Sólo falta que él o Pol, tanto monta monta tanto, hagan de esto lo cotidiano.
Los optimistas mirarán la media inglesa. Ganando al Badajoz, que casi es obligatorio, el empate del domingo cobraría más valor. Los pesimistas que son dos puntos de los últimos 12 y cuatro partidos sin ganar. Las dos lecturas son válidas, pero también que el plantel, cuando están todos, en el Reina Sofía el banquillo iba muy justo, el nivel sube.
Todo cuesta más
La realidad es que los nuestros siguen fuera de los puestos de descenso. Cierto es que muy cerca de los mismos y con poco margen para no caer a ellos. Claro que si esto ocurre, ojalá que no, habrá que mantener la calma y no pensar que ya está todo perdido.
La liga se aprieta, miren la tabla arriba y abajo, ahora todo costará más y por tanto hay que preparse para sufrir. La jornada, para los incrédulos, dejó sólo una victoria visitante y de milagro (San Fernando en Mérida).
La categoría, a la espera de las novedades que pueden derivarse de los últimos contactos entre clubes y Real Federación Española de Fútbol, sigue siendo una maravilla en lo deportivo, otra cosa es lo que ocurre fuera, pero se ven destellos de mejoría aunque falta mucho, lo que hay que desear es que el Algeciras siga en ella el próximo año, sin renunciar a nada, por supuesto.
El siguiente partido, al igual que los otros dos (Talavera y Ceuta) pueden determinar como afrontar la recta final del campeonato. Ya lo alertó el míster en la previa del duelo ante Unionistas.
Ahora ya toca ganar en casa. Se lo merecen los jugadores, el cuerpo técnico, la propiedad, su equipo de trabajo y especialmente esa afición que, esperemos, siga respondiendo como hasta el momento.
Con ese deseo, les agradecemos el seguimiento y ya saben disfruten, sean felices y siempre Shiraaa.