Segunda resaca feliz del año 2023 y de manera consecutiva. La de hoy llega, si me lo permiten, con algunos aspectos, al menos para servidor, muy matizables. Para dejar clara la posición, únicamente la mía, aquí lo que cuenta son los tres puntos y esos ya están en el casillero de los nuestros. Son 31, cuatro por encima del peligro y dos semanas por delante para viajar a tierras gallegas. La primera ante un rival de los más potentes (Ferrol), la segunda otra final por la salvación (Pontevedra), pero eso ya llegará.
Explicado ya el punto de partida, resulta curioso como la pasión todo lo puede. Probablemente por eso el fútbol es tan grande e irracional. Los rojiblancos disputaron ante el Fuenla un partido pobre en cuanto a juego. Sobre todo, en comparación con duelos que hemos visto este año en el santuario y que, desgraciadamente, acabaron sin el botín de los tres puntos.
El fútbol profesional, en el que estamos pese a que alguno sigue pensando que esto es la carretera y la venta, tiene un componente de miedo por parte de los futbolistas que, sin ir más lejos, se pudo apreciar el domingo en el Mirador. Jugadores tanto rivales como propios que eran incapaces de controlar el balón en un césped que estaba de lujo. Enfrente había un oponente que tiene un plantillón y que acaba de descender de Segunda A. El miedo, la tensión y los nervios juegan, y mucho, en estas situaciones. Los que se visten de corto pelean por su salario, prestigio y futuro. Sin menosprecio de lo vivido y simplemente para poner en contexto, nada que ver con lo vivido en épocas recientes. Había algunos que se dedicaban al noble arte de patear el balón, pero no a estos niveles y por tanto el miedo, como cada uno en nuestro trabajo, es libre.
Sin querer de dar una chapa sobre lo divino y humano, la realidad es que la victoria fue gracias al esfuerzo y sacrificio de los chicos de Ania, sin obviar el empuje de una grada que de nuevo se impacientó, por momentos, y que supo apoyar a los suyos cuando flaqueaban. La salvación es tarea de todos, pero repito una semana más, libertad absoluta para que cada uno haga lo que estime oportuno. Protestas admitidas, insultos no.
La victoria debe servir para afrontar el futuro inmediato, en el que vienen curvas aún más duras, con algo de tranquilidad, pero sabiendo que el camino será complejo. “Hay más equipos metidos en la pelea y esto parece que llegará hasta el final”, espetó Ania que puso en valor la victoria, no el juego, por el momento en el que se consiguió. Desde la Cultural, octava con 34 puntos, a Unionistas, primero que desciende (27) apenas hay dos partidos de diferencia. El que sepa jugar con sus miedos, tenga más calma y no se plantee nada drástico, ni por ganar ni por perder, tendrá mucho conseguido.
Sancho y ánimo para Martín
Mención aparte para la comparecencia de Félix Sancho. El futuro propietario dejó claro algunos aspectos, más allá de errores en determinas parcelas. La realidad es la que venimos contando. Guste más o menos, el club, que sigue sin ser de Sancho al 100% (aún están a tiempo los que parece que tienen el dinero para comprarlo) se encuentra en fase de crecimiento, pero los boquetes se van tapando y cuando la pelota no entra todo parece más complejo. Los embargos llegan, las fiestas se siguen pagando y quizás, lo que podría hacer el empresario de Burgos es comparecer ante los medios cuando pueda y explicar, como lo hizo, aspectos que a nosotros nos afectan en el corazón y la pasión, pero a él en el bolsillo. Para los críticos con esta sección. ¿Lo hace todo bien Félix Sancho? Respuesta: NO, pero seamos serios.
Por último, todo el ánimo del mundo y mucha fuerza para ese gran aficionado y alma de la Peña la Bufanda, Martín Gil. Precioso lo vivido en el estadio y también la dedicatoria de los futbolistas, pero queremos verte con tu cámara cuanto antes y en tu casa. Un abrazo y fuerza. Mientras tanto disfruten, sean felices, que tengan un gran día de Andalucía y siempre Shiraaa.