Puede resultar paradójico que el desarrollo de la Algeciras moderna llegara gracias al ferrocarril, ese que hoy supone precisamente un lastre. Mucho trajo el tren a la ciudad algecireña de la mano de los británicos de la The Algeciras-Gibraltar Railway Company Ltd a finales del XIX; incluso el fútbol, siendo el germen de una de las instituciones hoy más antiguas y queridas de la ciudad: el Algeciras Club de Fútbol. A ese periodo y a aquellos sucesos nos traslada la nueva novela de Francisco García Corral Un balón echó a rodar, que se presenta en el centro documental José Luis Cano este miércoles, 7 de junio, fecha en la que la entidad algecirista celebra 114 años de vida.
Francisco García Corral comienza la trama en 1898, cuando se le concede a los británicos la construcción de la vía férrea Bobadilla-Algeciras, y se cierra en 1909, fecha en la que aparece "un team de foot-ball" llamado Algeciras Foot-ball Club, según recoge el diario Heraldo de Madrid. "Aunque posiblemente el nacimiento sería antes", apunta el escritor. Durante las páginas de su novela relata la llegada de los británicos y cómo un grupo de técnicos de la empresa constructora del ferrocarril solicitó en 1902 al ayuntamiento un terreno para la práctica de este deporte, entonces solo extendido en Inglaterra y al que aquellos empleados jugaban en la ciudad durante su tiempo libre. "Esa fue la semilla del fútbol en la ciudad", apunta.
"Este no es un libro de fútbol, ni de datos, ni de nombres, es una novela con datos, con nombres y fechas, pero también de situaciones, con una trama, una narración con un final y un desenlace. El fútbol es lo que mueve toda la trama pero no es un libro de fútbol. Narra la llegada de los británicos, cómo se ensamblan con la población de Algeciras, y todo lo que ocurrió o pudo ocurrir en aquellos años hasta que se fundó el Algeciras", comenta en 8Directo el autor, que ha realizado una importante labor de documentación, a la que también ha ayudado su trabajo previo en otras publicaciones sobre la historia del club rojiblanco junto a Ricardo Almagro, con el que ha firmado Un equipo de Plata y Un equipo de Copa. "De aquella época hay pocos datos, tenía la llegada de la empresa británica, la solicitud de 1902 de un campo de fútbol y la fundación del Algeciras, y poco más. He hecho un trabajo tremendo de búsqueda de documentación pero entonces el fútbol no tenía interés ni para los ciudadanos ni para la prensa, es como si ahora nos hablan de un deporte que se practica en Nueza Zelanda; entonces decidí rellenar esos huecos dándole vida a través de esta novela, en la que hay personajes ficticios pero también otros reales", apunta García.
Uno de los atractivos del libro es conocer la Algeciras de aquella época, con un alto nivel de analfabetismo -del 70%- y cuyos vecinos se extrañaban cuando veían "a unos señores en calzoncillos dándole patadas a una pelota cerca de la Palma", y el desarrollo que supuso la llegada del tren. "En 1888 Algeciras tenía unos 14.000 habitantes que vivía de las huertas, de pequeñas industrias de fideos o gaseosas, de pesca, aunque no había muelle, tampoco había luz eléctrica, y vivía hacia adentro y no hacia fuera", explica García Corral. "Con la llegada de la línea férrea empieza a abrirse, a llegar caminos, el Hotel Cristina, la luz eléctrica, llega la Conferencia de Algeciras, incluso el Banco de España se establece en el centro y la ciudad se moderniza la ciudad, eclosiona", añade. Todo esto también está en Un balón echó a rodar, un título que hace referencia al inicio del himno del centenario.
"Es curioso que esta ciudad siempre ha estado marcada por e ferrocarril, desde Algeciras se podía ir a Londres, con los trasbordos correspondientes, dos veces en semana, y hoy no llegamos a Bobadilla", lamenta el escritor, que como en novelas y ensayos anteriores bucea en la historia de Algeciras, en esta ocasión, con el hilo conductor de otras de sus pasiones, el deporte, al que lo que ha dedicado toda la vida, y al Algeciras Club de Fútbol.
