Los sanroqueños se acercan a la figura de Carlos Castilla del Pino en el centenario de su nacimiento

28 de Octubre de 2022
2022 ofrenda floral castilla pinoJMY_1468
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San Roque celebra este viernes el centenario del nacimiento de Carlos Castilla del Pino, uno de los hijos más ilustres del municipio. Los actos han comenzado en el instituto que lleva su nombre y con la participación del alumnado, han continuado con una ofrenda floral y luego han culminado con la inauguración de una exposición. Esta tarde en el Palacio de los Gobernadores se presentará el libro 'Cuatro ensayos sobre la mujer' y se llevará a cabo una mesa redonda sobre su vida y obra.

Autoridades municipales, con el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, y la concejal de Cultura, Ana Ruiz, a la cabeza, han participado en los actos de la mañana de este homenaje. En primer lugar, la compañera del homenajeado, la profesora de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada Celia Fernández, y el secretario de la Fundación Carlos Castilla del Pino, José María Valls, se desplazaron al instituto con su nombre para encabezar una serie de actividades.

Fueron recibidos por parte del alumnado del centro, que ha elaborado distintos paneles en los que se refleja parte del pensamiento y trabajo científico de Castilla del Pino, en materias como por ejemplo la teoría de los sentimientos. También contemplaron un retrato del insigne psiquiatra sanroqueño realizado por una profesora.

A continuación, se descubrió un monolito con el siguiente texto: “A la memoria de D. Carlos Castilla del Pino. Para que el espíritu de 'La casa del olivo' se perpetúe en este centro”, en referencia al segundo libro de memorias del homenajeado. El director del instituto, Evaristo Ruiz, explicó que estos actos coinciden también con el 40 aniversario del reconocimiento oficial del Castilla del Pino como centro académico independiente.

Seguidamente, tuvo lugar un encuentro de Celia Fernández y José María Valls con el alumnado de Segundo de Bachillerato, que pudo plantear preguntas sobre la vida y obra de Castilla del Pino. Fernández respondió sobre las cuestiones más personales, como los recuerdos de la infancia y juventud del psiquiatra en San Roque, así como sobre su personalidad “de costumbres muy sencilla”, gran amigo de sus amigos y con una intensa dedicación al trabajo.

Valls, por su parte, dijo que trabajar con él “siempre era apasionante”, porque “te obligaba a un diálogo continuo”. Además, destacaba por sus grandes conocimientos y porque “nunca fue complaciente con el poder”. También dejó patente que Castilla del Pino, sin estar en contra de los medicamentos, siempre abogó por su inclusión en un tratamiento individualizado del paciente, de tratar no sólo sus síntomas, sino sobre todo de esa persona y de su relación con su mundo. En sus palabras “una pastilla puede a ayudar a cambiar la manera de vivir. Pero la mayor parte de las veces te hace tolerar lo que estás sufriendo”.

El secretario de la Fundación Castilla del Pino, que trabajó con él durante 35 años, explicó que esta entidad no se concibió “a mayor gloria” de quien le da nombre, sino de un foro que permitiera traer a España a los psiquiatras más influyentes del mundo para que dieran conferencias y, también, para becar “a uno o dos españoles” para trabajar con estos expertos. Esta función “hoy en día no es necesaria”, por lo que se ha centrado en crear grupos de trabajo, organizar seminarios y congresos sobre aspectos de salud mental o investigación.

A continuación, tanto las autoridades municipales como los dos invitados y numerosos alumnos y profesores del instituto se desplazaron a la casa natal de Castilla del Pino, situada en la calle Colón, donde se realizó una ofrenda floral. A su finalización, Ruiz Boix destacó que ya en vida del homenajeado, los gobernantes de los años 80 en San Roque reconocieran su valía poniendo su nombre a lo que entonces era un instituto de Formación Profesional, del que han salido numerosas promociones de alumnos.

Finalmente, tuvo lugar la inauguración de la exposición 'Dibujantes del mundo en homenaje a Carlos Castilla del Pino'. Esta muestra, que recoge las ilustraciones que ya se expusieron en 1985 y que son patrimonio del Ayuntamiento, se completa con el discurso que dio cuando fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz, así como varias fotografías de su paso por distintas ediciones del Curso de Verano.

La concejal de Cultura, Ana Ruiz, apuntó que se trata de “un día muy importante” para San Roque, y tuvo un agradecimiento para la familia, en especial para Celia Fernández “por su generosidad y su bondad, y por las facilidades que nos ha puesto”. En cuanto al seminario de Carlos Castilla del Pino, dentro de los cursos de verano, explicó que “fue un éxito rotundo, con 25 años de presencia” y resaltó que existe “el compromiso” de trabajar en este campo desde el Ayuntamiento y “conservar su obra”. “Estamos -dijo la edil- abiertos a editar nuevos títulos (de la obra de Castillo del Pino), siempre contando con la familia”.

Finalmente, Celia Fernández destacó que “han sido unos actos muy especiales, porque no sólo son los institucionales, muy importantes porque son los reconocimientos de las autoridades que representan al pueblo, sino también la participación de los jóvenes del instituto con sus murales, sus preguntas, lo que me ha satisfecho muchísimo”.

Destacó que “durante muchos años los Cursos de Verano de la Universidad de Cádiz en San Roque era una cita obligada a la que él venía, donde estaba su familia y luego era el reencuentro también con los lugares de su infancia y adolescencia. Yo recuerdo los Cursos de Verano como una experiencia estupenda, porque estaban muy bien organizados y luego conseguimos que vinieran profesores, escritores, intelectuales... Eran cursos muy, muy numerosos, que tenían una buena recepción de público general, pero también entre la gente de San Roque, y eso, pues era siempre muy agradable”.

“Si tuviera yo que dar una clave de su vida -indicó Celia Fernández- diría que sería su vocación científica e intelectual. A ello le dedicó su vida, sus esfuerzos. El hecho de escribir o terminar un libro, de ver la reacción, le producía una grandísima satisfacción. Esa pasión por el saber y por escribir es quizá sin duda una de las claves de su vida”, concluyó.