(1-0) El Algeciras sobrevive a los fantasmas del descuento y gana con sufrimiento al Antequera

Un gol de Juanma García en el 18’ y las paradas decisivas de Iván Moreno al final dieron tres puntos vitales a los albirrojos, que tras un descuento agónico de casi 15 minutos logran salir del descenso

Francis Mena
Periodista
08 de Noviembre de 2025
(1-0) El Algeciras sobrevive a los fantasmas del descuento y gana con sufrimiento al Antequera. Foto: Algeciras CF.
(1-0) El Algeciras sobrevive a los fantasmas del descuento y gana con sufrimiento al Antequera. Foto: Algeciras CF.

Que el Algeciras Club de Fútbol es un club sufridor no es ninguna novedad, pero esta temporada se ha abonado de una manera especial a jugar al límite, con el corazón en un puño, entre la alegría y la decepción. Esta vez, en un sábado frío con visita del Antequera, salió triunfo pero bien pudo ser otra cosa. Los albirrojos celebraron los tres puntos, muy importantes, logrados gracias a un tanto de Juanma García, que desvió la pelota en un lanzamiento de falta de Tomás Sánchez en la primera parte, y al acierto del meta Iván Moreno. Tras una segunda parte en la que no pudo sentenciar, sobrevolaron en el Nuevo Mirador los fantasmas en un descuento —¡12 minutos!— en el que el equipo de Javi Vázquez volvió a meterse atrás y jugó con fuego; estuvo cerca de volver a pagarlo, pero acompañó la suerte que en otra ocasión le dio la espalda.

La victoria permite al Algeciras salir del descenso y tomar aire. Debe servir para, desde cierta tranquilidad, intentar encadenar triunfos y que afronte los encuentros con otro espíritu, para que el balón deje de quemar en momentos importantes y sea un equipo más fiable, regular, capaz de cerrar mejor los encuentros y que se escapen menos puntos. El equipo algecireño es de los que menos empatan (2) y en las cinco últimas jornadas se han saldado con tres derrotas (cinco esta temporada en total) y dos encuentros ganados (cuatro en total).

En lo futbolístico, no fue el mejor partido de la temporada de los albirrojos. Tampoco tuvo demasiados apuros, salvo al final. Arrancó frío, con ritmo bajo, un partido entre dos conjuntos que llegaban instalados en la zona media-baja. La primera ocasión de consideración llegó a los 13 minutos con un cabezazo de Rastrojo a centro de Tomás que se fue fuera.

En el 18’, llegó la jugada que desequilibró el encuentro. Tomás Sánchez lanzó una falta de media distancia y Juanma García desvió lo justo para confundir al guardameta antequerano Samu Pérez y hacer el 1-0.

Con la ventaja, el Algeciras jugó sus mejores minutos. Una buena noticia. Inquietó Obeng por la izquierda, aunque no fue el mejor partido del extremo. Los locales solicitaron una revisión en una supuesta agresión a Iván Turrillo, pero el colegiado mantuvo la amarilla al jugador visitante previamente mostrada. Hubo un cabezazo claro. Llegó el descanso con ventaja algecirista.

El Antequera CF tuvo el empate, ya en la segunda parte, en el 51’ con un buen centro que Barbu remató de cabeza e hizo temblar el larguero con el guardameta ya vencido. La mejor hasta el momento de los malagueños, que acumularon llegadas y ocasiones. El Algeciras volvió a recurrir al VAR ante un posible penalti por agarrón en el saque de un córner, pero es difícil que esas acciones acaben señalándose. Se quedó sin ese recurso el conjunto del Nuevo Mirador.

Tras esa acción polémica, volvió a tenerla el conjunto verdiblanco. Tras una buena jugada individual, Gené lanzó arriba. Tampoco el árbitro accedió a una roja solicitada por los visitantes tras una entrada de Ridley, que sustituyó a Juanma García. Javi Vázquez también retiró del campo a todas las opciones de contrataque como Obeng o Rastrojo, para poner más músculo. Una forma como otra cualquiera de renunciar al ataque. En la grada le achacaron al técnico la falta de valentía.

Con el tiempo cumplido y un descuento anunciado de diez minutos, llegaron los momentos más delicados del partido. Al Algeciras se le han escapado muchos puntos en los instantes finales y eso apareció como un fantasma por la mente de aficionados y futbolistas. Diez minutos largos de sufrimiento, con el equipo prácticamente colgado en el borde del área o directamente bajo el larguero. Minutos en los que la pelota ardía y que el miedo pesó. Iván Moreno, el guardameta, evitó el empate en varias ocasiones. El balón quedó muerto a centímetros del gol. La tuvo el Antequera en otro final de infarto.

El pitido final, rogado por la grada y el banquillo local, fue un auténtico alivio y el triunfo se celebró como si se tratase de uno en la jornada 36 y no en la 11. Esta vez el sufrimiento mereció la pena. 

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