Este Algeciras Club de Fútbol tiene cosas. Cosas buenas. De esas que invitan a soñar cosas grandes. Es muy pronto, sí, y hay mucha tela que cortar y mucho que mejorar, pero el conjunto de Lolo Escobar se ha colado en los puestos altos de la tabla tras un arranque espectacular: tres victorias y dos empates. Zequi, el hombre gol en este inicio de campaña, cambió con un derechazo la ruta de empates con el mismo trazado que venía realizando el conjunto algecireño, que se adelantaba y le igualaban después. Esta vez fue así, marcó Rafal Roldán un golazo, pero a la vuelta del descanso el Melilla equilibró el marcador con un más que dudoso penalti por manos. Cuando el empate no se veía con malos ojos apareció el talento del de Sanlúcar de Barrameda, que comenzó en el banquillo por molestias y salió para dar el triunfo a los del Nuevo Mirador.
Los primeros disparos claros fueron temprano para el Melilla. En seis minutos dos ocasiones, en una ya tuvo que intervenir Lucho tras un disparo del delantero José Antonio. Los de Lolo Escobar buscaron la vía complicada para salir de atrás, y tuvo cierta complicación, con la presión del Melilla. En el 11’, Rafa Roldán aprovechó un exceso de confianza del meta Montoya para robar en la línea de fondo y meter un balón en el área pero Iván Turrillo, con el portero fuera de sitio, no supo resolver. Clarísima ocasión para los algeciristas.
El Algeciras y el Melilla se alternaban los tiempos de ataque, con un conjunto norteafricano que exigió trabajo en el centro del campo, y en el que el exalbirrojo Siddiki buscó las cosquillas por el costado de Tomás. El cuadro albirrojo encontró espacios cuando alargó las jugadas. En el 29’, Diego Esteban remató algo desviado un centro de segunda instancias de Tomás tras una posesión de varios minutos.
Rompió el partido Rafa Roldán. Un golazo. El lateral fue sorteando rivales hasta plantarse en posesión de disparo, no se lo pensó y hizo uno de los goles de la jornada para adelantar al Algeciras en el Álvarez Claro en el tramo final de la primera parte, en el minuto 42.
Con ese marcador se llegó al descanso. A la vuelta, polémica. El colegiado del partido señaló un más que dudoso penalti por manos que parecía involuntaria y casi fuera del área. Dani García aprovechó el castigo para poner el empate nada más iniciarse el segundo acto.
Los albirrojos no encajaron bien el golpe y el Melilla se sintió con fuerzas para buscar algo más que el empate. El Algeciras no tuvo sus mejores minutos y estos se alargaron demasiado en la segunda parte. Las ocasiones fueron melillenses ante una defensa algecirista algo dubitativa. Los cambios de Escobar buscaron volver a agarrar el partido y sacar a jugadores tarjeteados por un arbitraje errático y desequilibrante. Los visitantes casi ni asomaron a la meta de Javi Montoya hasta el 80' de encuentro.
No se empezó a ver con malos ojos el punto en el lado algecireño. Pero tuvo el triunfo en el 38 de la segunda parte. Un pase de Diego Esteban y en el segundo palo no logró rematar ni Cueto ni Sardinero en una oportunidad clarísima Una lástima.
El encuentro entró en el descuento, desde el banquillo Lolo Escobar insistía en ir hacia arriba con un Melilla que no renunciaba a sumar su primer triunfo. Entonces apareció la magia de Zequi. Se plantó en el borde del área y lanzó con rosca inalcanzable para el meta Montoya y poner el 1-2. Un golazo, una locura. El Algeciras terminó el partido tercero en la clasificación a falta de finalizar la jornada.