El defensa panameño Roberto Chen pasó con más 'pena que gloria' por España, quizás por su juventud. No triunfó en el Málaga Club de Fútbol, por el que fichó en la 13/14 siendo una de las promesas del balompié no sólo de su país sino de la zona conocida como Concacaf, con una tasación de mercado de 600.000 euros. El jugador, que llegó a ser internacional, aún es joven pues tiene 29 años y acaba de firmar en el Umecit FC de su país.
Apenas unas semanas en la entidad de 'Martiricos' salió a préstamo ese curso al Zulte Waregem belga. Dos campàñas después (15/16) llegó cedido en la Real Balompédica Linense donde tampoco tuvo suerte ni oportunidades. De hecho volvió a la entidad de la Costa del Sol en enero, rescindiendo su contrato con los de 'La Rosaleda'. De hecho, su cotización en ese momento cayó en picado, directamente a cero.
Firmó en el San Francisco de su país en ese final de la 15/16 -conjunto desde el que llegó a Málaga- y a partir de ahí casi ha salido a dos equipos por año, si bien es verdad que en su zona de juego las ligas tienen aperturas y clausuras lo que que favorece las transacciones durante el curso. En la 16/17 jugó la primera parte de la competición en Colombia, en el Águilas Doradas; para volver a su país, en el Árabe Unido. En la 17/18 se fue cedido al Alajuelense de Costa Rica, regresando a su club de origen, donde permaneció hasta la 20/21, cuando firmó por sus raíces, el San Francisco. En febrero del 21 se marchó a Honduras (FAS) y en julio del 22 hizo el viaje de vuelta, aunque cambió de 'santo' al jugar para el San Miguelito. Sin equipo desde enero, ahora espera reverdecer viejos laureles en el Umecit