La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tiene en mente disolver la actual Primera Federación, donde militan tanto el Algeciras Club de Fútbol como la Real Balompédica Linense, para volver al formato anterior, es decir, a los cuatro grupos de Segunda División B -incluso aumentarlo a seis-.
Según ha apuntado el 'Diario AS', la RFEF habría asumido el fracaso de la competición tras no poder cumplir las expectativas que asumía como máxima categoría de fútbol no profesional. Los motivos que podrían haber desencadenado este desenlace sería la falta de acuerdo para mantener un modelo de control económico riguroso y la propia división entre clubes (hay un grupo de 19 conjuntos, entre ellos la Balona, contrarios pùblicamente a la RFEF) por las medidas que debe implementarse en la categoría. Entre otras cosas, están en contra porque el máximo organismo nacional no les deja asociarse para conseguir de manera conjunta más ingresos económicos.
Una de las razones que esgrime el periódico deportivo para el cambio de la categoría es "el nombramiento de Javier Vich, actual director de Primera Federación, como director de la Segunda Federación puede ser un indicador claro de que ya se están haciendo movimientos en ese sentido y ello ha encendido la luz de alarma en varios clubes que observaron este cambio con recelo".
La decisión "estaría tomada en firme" y apuntan desde 'AS' que la Española "considera que los permanentes boicots dirigidos sólo han tenido el propósito de generar un conflicto permanente entre los clubes y la RFEF. La falta de acuerdo para un modelo riguroso de control económico y la división entre los propios clubes sobre el modelo de gestión han podido ser la gota que ha colmado el vaso en Las Rozas. Lo que se prometía como una competición innovadora para regenerar la tercera categoría se ha quedado en un experimento fallido que muchos clubes consideran deficitario a pesar de las ayudas federativas (más de 20 millones de euros)".
Cabe apuntar que entre los puntos discrepantes está el de los derechos televisivos toda vez que salvo -medianamente- con 'Footers', ni con 'Fusch Sport' y menos aún la actual 'InStatTV' se han colmado las espectativas ni económica ni de retransmisiones. De hecho, este año el objetivo era sacar 15 millones de euros y finalmente la OTT de origen rusa se hizo con los derechos sólo asumiendo la producción, cifrada en algo más de dos millones, y sólo pagaría en función de las suscripciones que consiga de cada uno de los 40 clubes (además de unos 900.000 euros que aportan TVG, TV3 e IBI3 por algunos partidos).
Así, pese a tener contrato hasta la 25/26, la RFEF estaba buscando un nuevo 'contender' para la próxima campaña, centrándose en la posibilidad de verse íntegramente en un canal que tenga emisión por televisión y no únicamente por ordernador, móvil o tablet. Pero ante la falta de interés de los principales canales por ese precio que consideran desorbitado, la solución sería la de 'matar' la categoría y volver a la Segunda B de toda la vida.