Orduña: "Me gustaría ver el pabellón lleno: hay que estar también en las malas"

El presidente de UDEA Algeciras señala en 'La Jugada' de Canal Sur que "cambiar de jugadores a estas alturas no es posible; cambiar de entrenador sería es posible, pero creo que sería empeorar las cosas y además creo que no es responsabilidad absoluta del técnico este tipo de situaciones"

10 de Marzo de 2022
orduña y malla
orduña y malla

El presidente de UDEA Algeciras, Álvaro Orduña Gallego, ha pasado hoy por los micrófonos del programa 'La Jugada' de Canal Sur Radio-Campo de Gibraltar, donde ha pasado revista a la actualidad del primer equipo que, tras la derrota de ayer en la pista del Aquimisa Carbajosa de Salamanca, se ha colocado colista del Grupo Oeste de la Liga LEB Plata.

El dirigente ha comentado que "tanto el club como los jugadores y el cuerpo técnico estamos intentando y hemos puesto y seguimos poniendo todo para que haya un cambio en esta historia. En los dos últimos partidos hemos hecho tres cuartos y medio muy buenos y al final se nos van los encuentros y no sabemos si es por la presión de ganar, el miedo a perder... Sí que es una situación muy desagradable, incómoda y dolorosa".

"Nosotros estamos intentando solventar todo, el cuerpo técnico trabaja al 100% diariamente para cambiar esta circunstancia y los jugadores son los primeros que quieren dar la vuelta a esto. Lo que pasa es que la situación no es la más adecuada y no nos están saliendo las cosas", ha comentado.

Orduña ha dicho que "el primer año nos salió todo redondo, magnífico y, ahora, tras cinco años de vida, quizás no nos están saliendo las cosas, ya sea por la gestión de la plantilla, donde creo que posiblemente no hayamos acertado en los jugadores que han salido y eso ha repercutido en el proyecto de la temporada, o llámalo mala suerte".

El dirigente algecireño destaca que "no tenemos una varita mágica, seguimos trabajando e igual que le duele a la gente, nos duele a nosotros. Lo único, que no podemos seguir esta sintonía. Cambiar de jugadores a estas alturas no es posible; cambiar de entrenador sería es posible, pero creo que sería empeorar las cosas y además creo que no es responsabilidad absoluta del técnico este tipo de situaciones".

Entiende que "debemos estar todos unidos" incluida la afición porque "cuando las cosas iban bien, funcionaba todo perfecto, con mensajes de apoyo y ahora no lo son: hay que estar en las buenas y en las malas".

Insiste en que "a mí me gusta ganar en todos los aspectos y por eso estoy en este proyecto, al igual que la directiva, los jugadores, pero necesitamos ese apoyo. El público, la afición, lo ven desde fuera y es respetable todo. A nadie le gusta perder y nadie hace las cosas para perder y menos nosotros, que en cinco años de vida es la primera situación en la que nos encontramos así. Económicamente hemos saldado todos los problemas y ahora tenemos un problema deportivo, algo que pasa en todos los proyectos" y que "lo fácil sería que el entrenador se fuese, los jugadores, el presidente dijese que se iba... eso es lo fácil. Lo difícil es estar aquí y en esta situación".

Además Orduña recuerda que "hace tres años, antes del Covid, estábamos mil personas en el pabellón ante Menorca y todos estábamos felices. medios de comunicación, redes sociales, etcétera. Ahora nos ha tocado un momento delicado y es un año que está siendo muy largo. Nos quedan seis partidos, seis finales. El equipo ha jugado los dos últimos partidos yendo por delante y hay que mandar ese aliento de positivismo, de energía, para que llegue a todos, no sólo a los entrenadores y a los jugadores" y que restan "seis partidos y estamos a dos del play-out, hay rivales que tienen aún partidos por jugar y se pueden igualar a nosotros".

"a mí me gustaría ver en las gradas a 500, 600 ó 700 personas. Eso lo lográbamos cuando íbamos como un avión, pero hay que estar cuando el equipo va como un avión y también como vamos ahora. espero que el próximo día la gente me ponga la cara colorada"

Álvaro Orduña Gallego, presidente de UDEA Algeciras, en 'La Jugada' de Canal Sur

Y ha vuelto a insistir en que "a todos nos gustaría ver un espect´culo, que el equipo gane, que haya mucha energía, mates, triples de 'Miki' Ortega, de Maverick, que acaba de llegar... Nos ha tocado ahora 'bailar con la más fea' y hay que seguir trabajando. Lo que pido, y siempre he dicho, que en los momentos difíciles hay que estar, hay que llenar el pabellón. Llevamos un año sin hacerlo, por las circunstancias que sean y a mí me gustaría ver en las gradas a 500, 600 ó 700 personas. Eso lo lográbamos cuando íbamos como un avión y hay que estar cuando el equipo va como un avión y también como vamos ahora" y que cree que "ni a ningún jugador ni al propio entrenador, que parece que todo es el técnico, y aquí estamos todos, directivos incluidos, le gusta esta situación, a nadie le gusta ir a Salamanca y tras ocho horas de viaje para llegar y perder, a nadie le gusta perder a falta de tres minutos y medio".

"Lo que toca es animar y estar. ¿Cómo se anima? Hay que demostrar que la afición de UDEA está a las buenas y a las malas, pero no los 190 o 200 que van. Vamos a llenar el pabellón como estaba. Tenemos 2.700 plazas".

Y ha lamentado que "sólo tenemos 90 abonados. Entiendo que a nadie le gustan las críticas, pero es el momento de estar, porque el año que viene es diferente, y aunque algunos nos den ya como descendidos a la Liga EBA, el año pasado Morón estaba último y metía a 400 personas en su pabellón, pero porque no podía meter más".

"UDEA no es Álvaro Orduña o Damex, que es el nombre del equipo. UDEA es la ciudad de Algeciras. Si estamos intentando de tener un aliciente deportivo, que creo que se está consiguiendo, algo que el fútbol ha dado un paso de gigante, y el baloncesto lo ha dado", recuerda que "estamos en la misma categoría que el fútbol, pero para la administración o la federación es más discriminatorio el baloncesto, y ahí está que el Algeciras Club de Fútbol tiene más de 3.000 socios y UDEA sólo 90. Y sí, perdemos, a nadie le gusta, y aquí estamos, pero me gustaría que en el prìoximo partido para ponerme la cara colorada hubiesen en el pabellón esas 500 o 600 personas y me dijeran: aquí estamos".

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