Acerinox ha iniciado este viernes, 11 de marzo, el proceso para arrancar de nuevo la actividad en su acería de Los Barrios, que se encontraba paralizada desde el pasado miércoles por causas relacionadas con el elevado coste de la energía por la guerra en Ucrania, la subida del precio del níquel y la situación del mercado energético en España.
Una bajada temporal en el precio de la energía -lo que se conoce como un "valle energético", previsto en principio para los próximos tres días- ha llevado a la empresa a retomar la actividad en Palmones.
Según han confirmado fuentes de la acería y de los representantes de los trabajadores, los hornos de la fábrica de Palmones estaban ya esta tarde "calentando", y la previsión era que, después de 12 horas, estuvieran ya en disposición de "empezar a fundir". En estos momentos, se desconoce cuánto durará este reinicio de la actividad, en espera de que, a partir de próximo lunes, se de a conocer la evolución de los precios en el mercado de la energía.
Asimismo, aún está por ver si esta vuelta temporal a la actividad lleva a la compañía a reconsiderar el paro de sus instalaciones en Los Barrios, las únicas de cuantas tienen en el mundo que se ha visto amenazada por la actual coyuntura económica.
Mientras tanto, empresa y comité de empresa mantienen abierta la negociación para la aplicación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERTE) que afectaría a la totalidad de la plantilla. La compañía argumentó a mediados de esta semana que la subida en el precio de la energía y de las materias primas, en el contexto, además, de la guerra ucraniano-rusa, restan rentabilidad y desaconsejan mantener la producción.
La única fábrica de Acerinox en el mundo en esta situación
Fuentes de la compañía precisaron que se trata de la única fábrica de todas las que tiene en el mundo que se ha visto obligada a cerrar temporalmente, ya que a la coyuntura actual del precio del níquel y la guerra en Ucrania se suma el «ya de por sí alto precio en España de la energía frente al resto de países».
La compañía confirmaba que el resto de sus fábricas en otros países podrá hacer frente a los movimientos especulativos del precio del níquel, por lo que no prevé más cierres, si bien en España no puede seguir manteniendo la actividad con los precios actuales, que derivan de un entorno regulatorio vinculado al precio más alto que en esos otros países.
Por todo ello, Acerinox defendía estar preparada para volver a activar su fundición y sus otras dos plantas en cuanto se tomaran "las medidas necesarias para paliar los efectos del precio de la energía" o volvieran a estabilizarse los precios.