Cánticos en la Plaza Alta contra la subida de la luz y "las lavadoras a las 12 de la noche"

07 de Junio de 2021
Protesta contra subida luz 1

La Plaza Alta de Algeciras ha sido escenario en la tarde de este lunes, 7 de junio, de una concentración ciudadana contra la nueva tarificación eléctrica, que ha acabado reuniendo a un grupo de personas, no demasiado numeroso, que llamaban a la "resistencia" y coreaban proclamas contra esta medida. "¡No a la subida de la luz!", "La gente paga, las empresas se forran y el gobierno: no hace nada", y "Violencia también es no llegar a fin de mes" fueron algunas de las frases que más se escucharon en el transcurso de la acción de protesta.

Aunque había sido una iniciativa cívica, y no convocada oficialmente por ninguna organización, la protesta contó con la asistencia de algunas caras conocidas, no sólo por su trayectoria política, sino también por su activismo social, como es el caso de la parlamentaria Ángela Aguilera. A preguntas de los periodistas, la política de izquierdas comentó que de lo que se trataba era de "expresar nuestro absoluto estupor y nuestracontrariedad ante esta subida brutal del 44% en el recibo de la luz".

Según criticó la parlamentaria, "es inadmisible que el Gobierno no intervenga para que de forma clara, los ciudadanos y ciudadanas no tengamos que estar pagando los platos rotos de los especuladores energéticos". Y añadió que "es un tema lo suficientemente grave como para esté aquí gente que no puede estar poniendo lavadoras a las 2 de la mañana".

La convocatoria, que se ha llevado a cabo también en otras muchas ciudades, era necesaria, según Aguilera, como "toque de atención al Gobierno", porque "la ciudadanía se auto-organiza cuando ve que sus intereses son claramente lesionados", y porque "una medida de este tipo lo que hace es abocar a una parte de la población a la pobreza energética", mientras "las grandes empresas se están poniendo las botas".

"No falta dinero, sobran ladrones" y "Esto no es una crisis, es una estafa", fueron otras de las frases más coreadas también entre los concentrados, que se disolvieron una media hora después, con el convencimiento de que "habrá que volver a salir a la calle y conseguir que se nos escuche".