El Ayuntamiento de Jimena defiende la necesidad del vallado del Castillo-Fortaleza

El Consistorio reconoce que no ha sido "nada acertado" el vallado occidental del conjunto

25 de Mayo de 2021
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El Ayuntamiento de Jimena ha salido al paso del "enorme clamor vecinal" ante el vallado realizado en el conjunto del Castillo-Fortaleza del municipio con la supervisión del Área de Vías y Obras y también la de Turismo. Desde el Consistorio han señalado que estos trabajos los consideran "necesarios", pero han añadido que ello no implica el cierre del recinto.

"Ante la necesidad de proteger uno de nuestros bienes más preciados y gozar de la máxima protección, Bien de Interés Cultural, el Ayuntamiento se ve en la obligación de realizar el vallado perimetral, muy demandado desde años atrás, para evitar el deterioro de las estructuras que conforman la fortaleza, por la entrada indiscriminada de cabras y ovejas principalmente, así como controlar el acceso de personas durante el marco horario marcado desde que se colocó la puerta en el denominado Arco del Reloj", ha destacado el Consistorio en una publicación en su cuenta oficial de Facebook.

El Ayuntamiento sí ha reconocido que no ha sido "nada acertado" el vallado occidental del conjunto, que se pensó para evitar las pendientes, pero sin tener en cuenta el impacto visual. Tras conversaciones con la delegación Territorial de Cultura de la Junta en Cádiz se determinó que la mejor manera de proceder era corregir los tramos que bajan hacia el Tajo de la Reina Mora y los dos que cierra boquetes en la muralla junto al cementerio.

Desde el Consistorio han aclarado que las vallas utilizadas se han colocado sin la utilización de ningún tipo de argamasa en su cuerpo principal, exceptuando aquellas terminaciones en las que si se han aplicado morteros de forma superficial para "no dañar cualquier estructura arqueológica sepultada" y han añadido que la malla colocada es cinegética, como la antigua que ya fue colocada años atrás, al instalarse en el límite del Parque Natural Los Alcornocales. Además, han destacado que la pintura aplicada a los diferentes barrotes obedece a la sintonía del conjunto, en color gris aluminio, para que pase desapercibida con las estructuras murarías.

"El criterio para su colocación ha sido ajustarnos a la línea de murallas, que tras el reciente arreglo del camino hasta la zona de aparcamiento esta impactaba visualmente hablando con la nueva obra y excluía y separaba la ladera hasta las murallas, con lo cual se decidió subir hasta la misma línea por donde transcurre la baranda", ha finalizado el Consistorio.