La defensa ataca el procedimiento del juicio al clan de los Castañas y pide la absolución para los acusados

Francis Mena
Periodista
07 de Octubre de 2022
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El juicio desarrollado en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial, situada en Algeciras, contra los hermanos Antonio y Francisco Isco Tejón, conocidos como Los Castañas, y otros once procesados ha quedado este viernes, 7 de octubre, visto para sentencia tras los informes finales de los abogados, que han pedido de forma unánime y contundente la nulidad de las pruebas y la absolución de los acusados de pertenencia a organización criminal dedicada al tráfico de hachís.

Ha sido un juicio duro, nada fácil, para el Ministerio Fiscal, representado por la fiscal antidroga, Macarena Arroyo. En jornadas anteriores uno de los dos policías nacionales que estaban procesados (M.B.) y un policía local de La Línea (J.Z.) quedaron absueltos al no encontrarse indicios de delitos. En la sesión del miércoles, también se les retiró las acusaciones de tenencias de arma y receptación a los Castañas, al no quedar estos delitos demostrados durante estos meses de juicios, por lo que la pena que solicita la Fiscalía pasa de 20 a 15 años de prisión. Para el resto de los acusados se pide nueve años de condena.

En la última jornada, los informes de la defensa han atacado todo el procedimiento: la investigación policial, las escuchas, los permisos para los registros a domicilios, la "vaguedad" de las pruebas obtenidas, el desarrollo del juicio, e incluso han acusado a la sala de "imparcialidad" y darle más peso a la fiscal.

Algunos abogados señalaron que la presión social y mediática en el Campo de Gibraltar contra el narcotráfico allá por 2015 provocó que se iniciara la investigación contra uno de los grupos que consideraban más activos. Así lo aseguró también el mediático abogado Gonzalo Boye, defensor en esta causa de Isco Tejón, que abrió camino de las defensas acusado, en su intervención de ayer, de imparcialidad de la jueza presidenta de la Sala. "Las cosas que se hacen mal acaban mal y este es un procedimiento que se inició mal, que se llevó mal y que se ha enjuiciado mal", declaró a la salida de la Audiencia.

Antes, casi cinco horas de informes y alegatos finales de la defensa. Todos coincidentes en su vehemencia y en pedir la nulidad de las pruebas y en solicitar la absolución de todos los acusados. Abrió este turno la abogada de Antonio Tejón, que cumple condena por otro delito y que no estuvo presente en esta última sesión. Fue crítica con el proceso iniciado en 2015 y aseguró que durante los meses de juicios se "ha aportado sospecha tras sospecha y todas insuficientes". Negó en todo momento que hubiese indicios para pinchar los teléfonos y tildó de "fantasma" un SMS "que es base de la acusación pero que no aparece". "Se lo han colado al Ministerio Fiscal", dijo la abogada, que también pidió la nulidad de la entrada a los domicilios de su defendido. Comparó este procedimiento con El proceso, la célebre novela de Kafka al considerar que ha habido un interés en enjuiciar a su defendido "por ser quien es y no por unos hechos". La defensora de Antonio Tejón consideró también "vago e inconcreto el escrito de acusación" e insistió: "Mi representado no ha participado en nada de lo que se habla aquí".

A su informe y solicitud de nulidad de las escuchas y las pruebas se fueron sumando los demás abogados defensores en largas intervenciones que fue de lo general a lo concreto, en cuanto a la defensa de sus clientes. El abogado de F.G.M. recalcó que alguien se le tiene que acusar "por un robo concreto y no porque se dedique a robar". "A mi cliente se le acusa de proporcionar el lugar donde una organización guarda las embarcaciones, y que permitió la entrada de una en su domicilio, una vacía", dijo. "No se puede condenar a quince años a alguien con un escrito de acusación desvalido, tiene que haber pruebas", añadió. Habló durante su intervención se refirió a vulneración de derechos fundamentales: "No se puede dar orden a un registro con esas pruebas". Así fueron siguiendo uno a uno con directas críticas al procedimiento: "defectos de la acusación", "presión de la prensa", el afán por "recuperar el principio de autoridad", "exceso de celo", "llamadas que no tiene nada de delictivas", "escuchas vacías", entre otras acusaciones que a veces iban dirigidas a la investigación policial, a la fiscal y a la propia sala.

La Fiscalía Antidroga solicitó en la jornada de ayer una sentencia condenatoria a los catorce procesados tras considerar que ha quedado probada su pertenencia a una organización criminal dedicada al narcotráfico desde 2015 y que lideraban los hermanos Tejón. Macarena Arroyo defendió la legalidad de todo el proceso autorizado judicialmente y consideró probado, por ejemplo, la participación de uno de los agentes de la Policía Nacional en el entramado delictivo. También hizo referencia al alto nivel de vida de los hermanos Tejón a pesar de no tener trabajo legal y a que Isco hubiese huido de la Justicia. Durante su intervención en sesiones previas habló en varias ocasiones de un procedimiento "muy difícil".

Durante las intervenciones de los procesados, la mayoría no quiso añadir nada para cerrar el juicio. Antonio, en una intervención telemática, solo dijo que él no tenía que estar ahí. La más destacable fue la intervención del L.B., policía nacional acusado, que llamó directamente "mentirosa" a la fiscal y le acusó de "destrozarle la vida" mientras que era interrumpido por la presidenta de la sala, que pedía que no hiciera descalificaciones.

Un momento tenso para cerrar un macrojuicio que quedó visto para sentencia.