La ludopatía ha cambiado de rostro, se ha adaptado mejor que ninguna otra adicción a la sociedad actual y a la era digital para seguir atacando, en los últimos tiempos, a personas más jóvenes. Es la preocupación que muestra la asociación de Jugadores de Azar En Rehabilitación del Campo de Gibraltar (Jarca), a través de su presidente, David Díaz. "La mayoría del grupo al que atendemos, más del 50%, tiene menos de 30 años", alerta en este 29 de octubre, Día Mundial sin Juegos de Azar.
Antes no era así. La edad media de las personas con problemas con el juego de azar que solían acudir a la asociación campogibraltareña superaba los 35. "Ahora tenemos a gente muy jovencita, de 20, 22, 26... Hace poco acogimos a un chaval de 18 años que llevaba tiempo con problemas; eso no se puede permitir", relata David Díaz.
"El muchacho de 18 años que tenemos en la asociación jugaba en un salón de juegos, ya con 16 o 17 años; no hay control acceso. Creemos que debe ser la Policía Local y Autonómica la que tenga potestad para hacer un seguimiento a estos salones, que impongan sanciones ejemplares, que les toque el bolsillo y no multas que hace que merezca la pena dejar entrar a un menor porque lo que pagan lo van a recuperar pronto", expresa el presidente de Jarca.
Lamenta también que la ludopatía no se vea tanto como un problema social como el alcohol o las drogas. "No se le da la importancia que debería; he visto a padres comprarle un rasca de la ONCE a su hijo de pocos años", comenta. "Socialmente no está mal visto el juego, es más, todos los jóvenes coinciden en que sus amigos participan en apuestas deportivas y el que no lo hace es el raro", añade.
La pandemia del coronavirus, con el confinamiento, ha empeorado las cosas. Jarca, lo cuenta su presidente, ha notado una subida de "las acogidas", además de un descenso de la edad de los que llegan a su asociación. David Díaz culpa a las apuestas deportivas, al fácil acceso al juego, a la falta o en ocasiones ausencia de control, a los casinos online y a la proliferación de casas de juegos.
Con todo esto, las reclamaciones de las asociaciones que ayudan a personas con problemas con el juego de azar y a sus familiares, que lo sufren tanto o más, se acumulan. Reclaman más distancia entre los locales de juego; también entre estos y los centro educativos, que pasen de 150 a 500 metros y que se regulen los horarios; que las administraciones dediquen fondos suficientes para "un tratamiento digno", "al igual que han ayudado a las empresas de juego por el tiempo que han estado cerrados durante la pandemia".
Jarca, además de atender a personas con problemas con el juego y a sus familiares, realiza una serie de actividades de prevención y concienciación. Desde hace años promueve charlas en los colegios e institutos destinadas a los jóvenes que se enfrentan a las nuevas tecnologías, la adicción al móvil, a los juegos en internet, videojuegos y apuestas deportivas. Su idea es llevar esto a las asociaciones de madres y padres, pero la falta de recursos y de ayuda no permite a esta veterana asociación del Campo de Gibraltar llegar a todos los sitios en los que se le necesita.
670.000 ludópatas en España
En el Día Nacional Sin Juego de Azar, que se celebra este viernes, la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR) considera "imprescindible" reclamar al Estado y a todas las administraciones recaudatorias una tasa finalista del 0,9 por ciento (tasa de prevalencia de ludopatía del último estudio de la Dirección General de Ordenación del Juego de 2015) y que debe aplicarse sobre el negocio del Juego.
Para FEJAR, el destino de esta recaudación debe emplearse en la mejora del trabajo de las asociaciones contra la ludopatía, la recuperación de las personas atrapadas en la red del Juego que acarrean graves problemas de salud, la consolidación de la asistencia sociosanitaria que están asumiendo las asociaciones y la atención integral de las personas afectadas y sus familias.
Coincidiendo con la fecha del 30 aniversario, y tomando el último informe publicado por el Ministerio de Sanidad que elaboró el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, FEJAR alerta de que, en la actualidad, existen 670.000 ludópatas o personas susceptibles de tratamiento por uso abusivo del juego en nuestro país. De esa cifra, no se puede olvidar que la media de edad de esas personas es de 36 años y que el 44 por ciento de los tratados y diagnosticados tiene menos de 26 años.
En este sentido, FEJAR insta a que todas las administraciones (Estado, Autonomías, Diputaciones y Ayuntamientos) sean tenaces y persistentes en la lucha de las ludopatías y promuevan, más que nunca, iniciativas que hagan una sociedad más saludable, haciendo especial hincapié en los niños y niñas, adolescentes y jóvenes, el colectivo de edad más vulnerable y prevalente. "Los indicadores y los estudios señalan que el mundo del juego está impactando en todas estas personas de forma muy prematura y con mucha celeridad", advierten desde FEJAR.
Tal y como recuerdan, "las personas golpeadas por el Juego durante años han deambulado sin encaje de un ministerio a otro, hasta que el Gobierno actual ha manifestado sensibilidad, preocupación y determinación para comprender que el juego no es una actividad inocua, sino que causa problemas en la sociedad, y que jugadores con problemas no pueden ser señaladas y estigmatizadas".
Así, recuerdan la importancia de prestar atención sanitaria a los que ya sufren las consecuencias y de promocionar planes de prevención para educar a los jóvenes a identificar el peligro del consumo del juego, "tan importante como saber ver cuándo el juego se convierte en un problema es saber a dónde acudir para rehabilitarse", señalan.
FEJAR reconoce el avance y las mejoras promovidas en las últimas fechas en políticas sanitarias, y, especialmente, las nuevas medidas impulsadas por el Ministerio de Consumo a través del Real Decreto de Comunicaciones Comerciales, el Decreto de Juego Seguro y la interconexión de los Registros de Interdicciones Autonómicas y Estatal.
En su 30 aniversario, FEJAR ha querido recordar que las asociaciones son "la puerta de urgencia por la que debe entrar un ludópata, porque en ellas encontrará medidas eficaces, método y tratamiento para un diagnóstico claro y buscar la cura de su trastorno". En las asociaciones, afirman desde FEJAR, "la persona con trastorno por juego ha logrado que un profesional le dedique tiempo, le escuche, le comprenda, le atienda, le arrope y le muestre la fórmula de salir del laberinto del que no es capaz la salida por sí sola".