La subida del precio de los combustibles, el alga invasora, las cuotas de pesca. El sector pesquero del Campo de Gibraltar no lo está pasando bien. Muy al contrario. Atraviesa una complicada situación con muchos barcos de pesca artesanal atracados, sin poder salir a faenar, no les renta, y otros tanto al bordo de la desaparición. "Hay familias pidiendo en Cáritas".
Así nos ha trasladado esta delicada situación Leoncio Fernández, presidente de la asociación de armadores de la Bahía de Algeciras, que denuncia además un último incidente con las autoridades gibraltareñas. Según expone Fernández, el pasado mes de mayo perdió la red que su pesquero empleaba para faenar, valorada en unos 1.300 euros. "Nosotros la echamos sobre las cinco de la mañana, frente al campo de aviación, y cuando volvimos, un par de horas después, ya no estaba. La buscamos a través del GPS y solo encontramos algunos paños. Estaba destrozada y a unos 300 metros de donde la echamos, en dirección hacia Algeciras. Hay compañeros que vieron a la patrullera de Medio Ambiente de Gibraltar retirarla y arrastrarla bahía adentro. Tenemos fotos", asegura Leoncio Fernández, que advierte que, tras tratar de solucionar este asunto directamente con las autoridades del Peñón, y sin llegar a un entendimiento, va a denunciar estos hechos ante las autoridades españolas. Para Leoncio, "la culpa de estos incidentes con Gibraltar la tienen desde luego los políticos españoles, por permitirlo".
A ellos precisamente, a las autoridades y administraciones españolas, lanza un grito de auxilio, un reclamo concreto: "Llevamos meses con muchos barcos amarrados por culpa de la subida del gasoil, pero es que es mucho peor, llueve sobre mojado, porque llevamos años sin poder trabajar en condiciones por el alga invasora. Seis años, que se dice pronto. La Junta ha concedido este año unas ayudas, de unos mil euros, pero que no ha llegado a casi nadie. Aquí en mi pantalán solo un compañero la ha recibido". Leoncio Fernández critica que los buenos gestos y palabras de muchos de los políticos responsables no acaban por convertirse en realidades. "Cuando Juanma Moreno visitó La Línea le llevé un cubo lleno de algas, y me dijo que no me preocupara, que iba a tener buenas noticias, pero nada. Nos dan una de cal y otra de arena y aquí nadie resuelve nada".
Esta crónica y complicada situación se ha visto agravada en los últimos meses por la subida del precio de los combustibles: "No podemos pagar más de un euro por un litro de gasoil. No nos sale a cuenta. Todo ha subido pero a nosotros el pescado no nos sube. Lo vendemos igual. Tenemos muchos barcos parados en Barbate, en Tarifa, Algeciras, La Línea..."
A todo esto, la cara más desconocida, delicada y amarga, son las familias que dependen directamente de este sector. "Hay mucha gente pasando necesidades. Hay familias que están yendo a Cáritas para tener aunque sea un paquete de garbanzos. Está siendo todo muy complicado. Los artesanales tenemos la cosa muy complicada, porque el Gobierno español lo quiere así. Yo estoy harto de ponerme en contacto con la Consejería de Pesca de la Junta y del Gobierno. Queremos que nos dejen trabajar, queremos pescar, pescar un atún al día, uno al día, de lunes a viernes, no queremos más", critica Leoncio, refiriéndose a otra problemática que padece el sector: las cuotas de pesca.