Giro de los acontecimientos en el juicio contra el clan de Los Castañas que se celebra estas semanas en la sede de la Audiencia Provincial en Algeciras. Un fallo técnico en el volcado de las escuchas telefónicas sobre los presuntos miembros de esta organización, asentada en La Línea, liderada presuntamente por los hermanos Isco y Antonio Tejón y dedicada al tráfico de drogas, pone ahora en jaque esta causa. Un macrojuicio en el que los 17 acusados, entre ellos tres agentes de Policía, se enfrentan a delitos de pertenencia a organización criminal, tenencia de armas, tráfico de drogas y cohecho, atendiendo, principalmente, a unas pruebas que han quedado en entredicho en la sesión de este viernes.
En concreto, se trata de las escuchas telefónicas, base de este proceso penal, y que presentan "defectos" en su grabación y volcado, siendo presentadas en CDs que la defensa no puede reproducir. Un contratiempo ante el que la sala, tras escuchar la postura de la Fiscalía y los distintos abogados defensores, ha decidido sobreponerse aceptando de nuevo su inclusión en el proceso. Un nuevo volcado de estas grabaciones (realizadas mediante el sistema SITEL del Ministerio de Interior) que podría generar un problema en cuanto a los plazos, alargando en el tiempo esta macrocausa.
La defensa ha argumentado en el inicio de la sesión de este viernes la improcedencia de "sustituir una prueba por otra", poniendo en entredicho el control jurisdiccional de estas grabaciones telefónicas presentadas al proceso. "Nos hemos quedado sin prueba, lo miremos por donde lo miramos. Si seguimos adelante hay que seguir con lo que tenemos, sin dar pasos atrás, y lo que tenemos es nada, no hay pruebas", ha expuesto ante la sala Gonzalo Boye, abogado de Isco Tejón, y que desde el inicio de esta causa viene cuestionando la diligencia de las pruebas aportadas. La abogada de Antonio Tejón también ha objetado el correcto control judicial de estas pruebas y, por tanto, que algunos acusados hayan pasado por prisión en base a ellas. Su cliente, Antonio Tejón, permanece todavía en la cárcel. Así, la defensa ha pedido de manera unánime la nulidad del procedimiento completo.
Por su parte, la fiscal ha argumentado durante la sesión de este viernes la idoneidad de aportar de nuevo estas grabaciones, defendiendo en todo momento que no se trata de la sustitución de una prueba por otra nueva. "Son pruebas que ya están auditadas y validadas. Somos los primeros interesados en acabar este procedimiento con todas las garantías judiciales", ha expuesto la fiscal ante la sala.
La jueza ha determinado finalmente que no se trata de la inclusión de una nueva prueba y, por tanto, ha dado el visto bueno a su incorporación. Esto abre ahora un periodo de diligencias paralelo, esperando el nuevo volcado de estas escuchas telefónicas desde el SITEL (sistema de escuchas telefónicas del Ministerio de Interior), su entrega a las partes defensoras y su correspondiente instrucción. Todo esto podría conllevar un problema de plazos y tiempos que en la próxima sesión, prevista para el 21 de junio, habrá que resolver.