La A7, más imposible que nunca: accidentes, colas y tráfico estancando durante 5 horas

24 de Septiembre de 2022
308660516_3221264238202467_9204287954862182951_n
308660516_3221264238202467_9204287954862182951_n

Monumental atasco el que se ha registrado este viernes en la autovía A7, sentido Algeciras, con retenciones de varios kilómetros (15 y 20 km) y eternas largas horas de espera. La principal (por no decir la única) vía de comunicación del Campo de Gibraltar ha colapsado, una vez más. A las 14.00 horas, llegar desde La Línea de la Concepción al Polígono Comercial de Palmones, en Los Barrios, (un trayecto de 15 kilómetros, 20 minutos) ha sido una desesperante tarea de más de dos horas. Casi como viajar a Sevilla. El tráfico en la zona ha tardado hasta cinco horas en volver a ser fluido.

La causa, en esta ocasión, de este nuevo colapso de la arteria de esta comarca: varios accidentes de tráfico a la altura del cruce a Los Barrios. El primero de ellos, sobre las 12.00 horas, una colisión entre un vehículo y una moto que dejó una persona herida. El segundo accidente, sobre las 14.00 horas, en plena hora punta, también cerca de Los Barrios y con un camión implicado. Ambos incidentes han congestionado el tráfico de esta autovía que diariamente soporta un importante volumen de vehículos particulares y camiones. La A7, a su paso por el Campo de Gibraltar, es la puerta de entrada y salida de los polígonos industriales de Guadarranque y Palmones, así como la vía de conexión con uno de los principales puertos de España, el Puerto de Algeciras. Las retenciones de hoy han llegado hasta Sotogrande y afectado al interior de núcleos de población como Campamento y Puente, San Roque casco, Miraflores, Taraguilla y la Estación de San Roque.

El colapso de este viernes ha sido mayúsculo, sí, pero en realidad este es un problema diario, alarmantemente diario, que afecta a la seguridad y las mínimas condiciones de comodidad de esta autovía que en 30 años no ha sido acondicionada a los cambios estructurales de la zona y nuevos volúmenes de tráfico y población de una comarca que reivindica ya históricamente la mejora de sus infraestructuras. Del tren, mejor, ni hablamos.