Albares pide apoyo en el Congreso para el acuerdo sobre Gibraltar entre críticas de falta de transparencia

El ministro de Exteriores defiende en el Congreso que el pacto con Reino Unido preserva la soberanía española y traerá prosperidad al Campo de Gibraltar, mientras PP y Vox cuestionan su gestión

Sofía Furse.
Periodista
08 de Octubre de 2025
El ministro de Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares - Eduardo Parra - Europa Press
El ministro de Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares - Eduardo Parra - Europa Press

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha comparecido este miércoles en el Congreso de los Diputados para informar sobre el acuerdo alcanzado entre la Unión Europea y el Reino Unido respecto a Gibraltar, tras el Brexit. Albares ha subrayado que se trata de un acuerdo histórico que preserva la soberanía española, asegura la prosperidad de la zona y marca “un antes y un después” para los 300.000 habitantes del Campo de Gibraltar.

Durante su intervención, Albares ha solicitado el apoyo de todos los grupos parlamentarios, especialmente del PP, para que el acuerdo avance con rapidez en la Eurocámara y pueda entrar en vigor cuanto antes. Según ha explicado, la Comisión Europea trabaja ya en la redacción final del texto, que se espera esté listo este otoño, previo al proceso de ratificación en el Consejo, el Parlamento Europeo y el británico.

El ministro ha recalcado que España no renuncia a su soberanía sobre Gibraltar y que “nada en el texto o en su aplicación podrá ser usado para defender posiciones contrarias”. “Ni renunciamos ni renunciaremos nunca a unas demandas que quedan salvaguardadas plenamente”, ha enfatizado.

Albares ha destacado los principales bloques del acuerdo:

Movilidad de personas y mercancías

El pacto contempla la libertad de circulación una vez derribada la Verja, el último muro de Europa continental. La frontera física, erigida por Reino Unido en 1908, desaparecerá, eliminando chequeos y controles tradicionales, pero preservando un espacio Schengen fluido, con agentes de la Policía Nacional en entradas y salidas, incluido el puerto gibraltareño, para garantizar seguridad y confianza jurídica.

Transporte y aduanas

Se garantizará la gestión conjunta del aeropuerto, conectando Gibraltar con otros aeropuertos españoles y de la UE mediante una empresa mixta. El transporte de mercancías será terrestre, revisado por aduanas, con las autoridades españolas realizando todos los trámites. España tendrá acceso a información sobre las mercancías, incluyendo bienes sensibles o militares.

Impuestos y mercado

El acuerdo introduce un nuevo impuesto sobre productos de Gibraltar, incluyendo alcohol, tabaco y gasolina, cuyo tipo mínimo será del 15%, con un mecanismo de revisión que solo permitirá aumentos, nunca reducciones. Actualmente, la mayoría de productos no superan el 6%. Además, se implementarán controles de precios y trazabilidad para evitar el contrabando y distorsiones del mercado.

Derechos laborales y fondo social

Se protegerán los derechos de los 15.000 trabajadores transfronterizos, que representan el 50% del mercado laboral gibraltareño. Se creará un fondo social para garantizar prestaciones, seguridad social, desempleo y jubilación, eliminando desigualdades y facilitando los desplazamientos diarios.

Medioambiente y sostenibilidad

Se incluye un capítulo medioambiental que aborda rellenos, vertidos y desarrollo sostenible, así como la lucha contra el blanqueo de capitales, adaptando la actividad económica a las particularidades de Gibraltar.

Albares ha destacado el trabajo conjunto con los ayuntamientos de la comarca, Mancomunidad, Diputación, Junta de Andalucía y organizaciones sociales y empresariales, con más de ocho reuniones locales y tres sectoriales, asegurando que se atendieron las preocupaciones de la ciudadanía y se buscó consenso.

Críticas parlamentarias

PP y Vox han cuestionado la comparecencia y el acuerdo. Carlos Floriano (PP) ha señalado que “España pierde una oportunidad histórica para avanzar en soberanía” y ha criticado la falta de transparencia y detalle sobre el texto final, asegurando que “el Gobierno ofrece opacidad y claudicación”.

Desde Vox, Carlos Flores Juberías ha denunciado que se permitió la participación del ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, en la negociación, elevando a un ejecutivo colonial al nivel de representantes de Estados soberanos, y que la ambigüedad sobre soberanía favorece al Reino Unido, reforzada por la integración de Gibraltar en Schengen y la futura unión aduanera.

A pesar de las críticas, Albares ha defendido que el acuerdo “abre una nueva etapa de cooperación, convivencia y prosperidad” y que mantiene “salvaguardadas todas las demandas históricas de España”, contribuyendo a un Campo de Gibraltar próspero y seguro para las futuras generaciones.

Medidas sobre movilidad y control fronterizo

Entre los aspectos más destacados, Albares ha detallado que el acuerdo contempla la libre circulación de personas entre Gibraltar y el espacio Schengen, lo que permitirá eliminar los controles físicos en la actual frontera y sustituirlos por un sistema de control integrado y digitalizado, con personal de Frontex operando bajo la autoridad de España durante un periodo inicial de cuatro años.

Los ciudadanos que entren en el espacio Schengen por Gibraltar serán controlados con medios tecnológicos y bases de datos europeas, igual que en cualquier otro punto fronterizo de la UE. En caso de conflicto o incidencia, la autoridad última recaerá en España.

En materia aduanera, el acuerdo prevé una mayor cooperación en el intercambio de información y control de mercancías, especialmente para prevenir el contrabando, el tráfico de tabaco o el blanqueo de capitales. España tendrá acceso a la información sobre los movimientos de bienes, incluidas las mercancías de carácter sensible o militar, reforzando así la seguridad y la transparencia.

En cuanto al régimen de los trabajadores transfronterizos, se mantendrán sus derechos de movilidad y se simplificarán los procedimientos administrativos para garantizar su acceso al empleo y la seguridad social.

Participación local y cooperación institucional

Albares ha destacado que la negociación ha contado con la participación activa de los ayuntamientos del Campo de Gibraltar, la Junta de Andalucía, la Diputación de Cádiz y entidades sociales y empresariales. “El diálogo con el Campo de Gibraltar ha sido constante”, ha recordado, subrayando que ha mantenido múltiples reuniones con alcaldes, la Mancomunidad y colectivos sociales, económicos y universitarios.

El ministro ha recalcado también que de no haberse alcanzado un acuerdo, el Campo de Gibraltar habría sufrido consecuencias negativas, como una mayor congestión fronteriza, perjuicios al puerto de Algeciras y pérdida de derechos para los trabajadores transfronterizos. “Este es un acuerdo que protege a las personas y al territorio”, ha afirmado.

Críticas de PP y Vox: “opacidad” y “oportunidad perdida”

La comparecencia ha estado marcada por las críticas de la oposición, que ha acusado al Gobierno de falta de transparencia y de no haber aprovechado la oportunidad para avanzar en la reivindicación de la soberanía del Peñón.

El portavoz del PP, Carlos Floriano, ha lamentado que “se esté perdiendo una oportunidad histórica que brindó el Brexit para avanzar en el terreno de la soberanía”, y ha acusado al ministro de “opacidad y claudicación”. “El Gobierno de Pedro Sánchez sólo puede ofrecer opacidad y claudicación, mientras que España merece firmeza, dignidad y transparencia”, ha afirmado, calificando al ministro como “el titular de la incompetencia”.

Desde Vox, el diputado Carlos Flores Juberías ha coincidido en que la negociación “brindaba a España la oportunidad histórica de abordar desde una posición de ventaja el viejo contencioso de Gibraltar”, y ha criticado que en las reuniones participara el ministro principal gibraltareño, Fabian Picardo, lo que —según dijo— “eleva a un ejecutivo colonial al rango de un Estado soberano”.

El grupo de la ultraderecha ha denunciado además que la “calculada ambigüedad del acuerdo sobre la cuestión de la soberanía” favorece al Reino Unido y que la integración de Gibraltar en el espacio Schengen “refrenda implícitamente su condición de territorialidad británica”.

Una nueva etapa de cooperación

Pese a las críticas, Albares ha reiterado que el texto mantiene intactas las reclamaciones históricas de España y ha defendido que se trata de un acuerdo “fruto del consenso y la diplomacia, y no de la confrontación”.

El ministro ha cerrado su intervención asegurando que este pacto “abre una nueva etapa en las relaciones entre España, Reino Unido y Gibraltar, basada en los valores, la convivencia y el bienestar de los ciudadanos”, y que contribuirá a un futuro próspero “por el bien de España y de las futuras generaciones”.

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