La empresa adjudicataria pondrá en marcha un centro de interpretación y un alojamiento turístico, así como un proyecto de acuaponía (cultivos sostenibles sin tierra) y otras iniciativas relacionadas con el ecoturismo.
El suelo fue cedido por el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente tras reiteradas peticiones del Ayuntamiento con el fin de promover usos alternativos a los desarrollados por la dirección de La Almoraima. Un proyecto de acuaponía, gestión sostenible de los montes o agricultura ecológica son algunas de las ideas propuestas por el alcalde para aprovechar los recursos naturales de los terrenos.
El plazo inicial de la concesión es de 20 años, prorrogables por otros diez en sendas ampliaciones quinquenales. A cambio, el adjudicatario deberá abonar un canon anual de 24.000 euros al Ayuntamiento (más IVA).

El adjudicatario deberá rehabilitar las doce naves industriales que se ubican en la finca, que suman en total 4.400 metros cuadrados de superficie y están en ruinas. El pliego de condiciones establece que la mitad de las naves deberán estar operativas en el primer año mientras que al cabo del segundo año de concesión todo el recinto deberá estar a pleno rendimiento.
El proyecto deberá reunir los requisitos necesarios para que pueda ser declarado, mediante la aprobación del correspondiente Plan Especial o Proyecto de Actuación, como una actuación de interés público que permita su implantación en el suelo no urbanizable.