"Sé que los linenses son gente de bien manchados por unos desalmados"

30 de Marzo de 2020
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El diario El Español recoge este lunes el testimonio de José Luis Guerrero, uno de los 28 ancianos trasladados del centro de mayores de Alcalá del Valle hasta la residencia Tiempo Libre de El Burgo, en La Línea. Después de que las autoridades detectaran un importante foco de contagios de coronavirus en la residencia de Alcalá, afectando a unas 60 personas, entre residentes y trabajadores del centro, la Junta decidió clausurar el lugar y trasladar, hace ya una semana, a estos abuelos hasta el residencial de El Burgo. José Luis, gaditano de 69 años, no está enfermo con coronavirus, pero su testimonio es igual de duro.

Sufre una invalidez que le obliga a moverse en una silla ortopédica y tiene reconocida una dependencia del 90%, se refiere a esta experiencia como "los peores días de su vida". En su testimonio, compartido por El Español, también se dirige al pueblo que ahora le acoge, La Línea.

"Llegué desolado. Pasé los dos horas de camino ensimismado y sin consuelo. Al llegar a La Línea nos pusieron a todos juntos, contagiados y no, en una misma sala, con las camas a medio metro una de la otra. Así estuvimos un día entero, hasta la tarde del día siguiente. No comprendo bien por qué lo hicieron. ¿No les importaba mi vida? ¿Les daba igual que yo también me contagiara? ¡Ah, claro, es que yo ya soy un viejo y debo de importar menos que cualquier joven sano!", afirma.

José Luis se refiere también a los altercados de desorden público que sucedieron a la llegada de estos abuelos a La Línea. "El miércoles por la tarde me instalaron en una planta con varias habitaciones. Aquí solo estamos los que no nos hemos contagiado todavía. Dispongo de una pequeña salita de estar con una televisión. Vi que habían detenido a seis personas por altercados a las puertas de esta residencia", añade.

"Sé que no todo la gente de La Línea es así. No se preocupen. Entiendo que eran unos energúmenos que no quieren ni la ropa que llevan puesta. Sé que los linenses son gente de bien manchados por unos desalmados. Pero estoy triste: cuando veo situaciones así o escucho decir a alguien en la televisión que la mayor parte de los fallecidos por coronavirus son ancianos, gente de mucha edad, como quitándole importancia a esas muertes, un rayo me recorre por dentro", declara a El Español. Asegura que está deseando abrazar a sus hijas y su nieta.