Carteia como instrumento formativo, docente e investigador en arqueología. Así se titula el nuevo artículo del Instituto de Estudios Campogibraltareños que compartimos esta semana para conocer más acerca de la historia y el patrimonio de esta comarca. Se trata de un trabajo publicado en la nueva revista Almoraima número 32.
El Doctor en Historia y Arqueología Marítimas José Ángel Expósito Álvarez es el autor de este artículo, que cuenta con la colaboración de varios alumnos de la Universidad de Cádiz como Esther Herráiz Galindo, José Manuel Ruiz Cánevas, Beatriz Sibón Castañeda y Sara Expósito Herrera.
Este trabajo se presenta como un testimonio de las capacidades docentes, formativas e investigadoras en el campo de la arqueología y el patrimonio que se pueden crear entre el Enclave Arqueológico de Carteia y el ámbito universitario. Para ello, los autores utilizan como ejemplo el proyecto de I+D+i desarrollado entre 2021 y finales de 2023 bajo el título “Scomber: Rastreando los orígenes de las producciones salazoneras romanas en el litoral gaditano”, que ha sido liderado por José A. Expósito y se centra de manera especial en el yacimiento arqueológico de Carteia, concretamente en su barrio pesquero-conservero.
"La formación docente en arqueología tradicionalmente no ha ido de la mano de la formación práctica como arqueólogo, por lo que la mayoría de los licenciados formados en el siglo pasado que deseaban trabajar o investigar en esta disciplina, debían cursar la carrera universitaria de Historia o Humanidades, con una escasa o nula formación de campo en las técnicas de excavación arqueológica", han considerado los autores al comienzo de la obra.
Tras el análisis, los autores llegan a la conclusión de que los yacimientos arqueológicos del estrecho de Gibraltar ofrecen múltiples posibilidades formativas para alumnos universitarios en sus distintos niveles académicos que deben y pueden ser aprovechados. "La colaboración interinstitucional y el desarrollo de proyectos de investigación por profesores universitarios ofrece un marco apto para estos desarrollos formativos como ejemplificamos en el contexto de Carteia y el Proyecto Scomber. Creemos que es necesario que los proyectos de los investigadores universitarios en arqueología sirvan de banco de pruebas para la formación de alumnos, pero es igualmente importante que esto vaya de la mano del manejo de herramientas novedosas que ofrezcan alicientes y elementos motivacionales para este desarrollo (uso de podcast, tecnologías 3D, drones, etc.)", han concluido.