Excepto por la presencia de las cámaras, el ambiente en la parte linense cercano a la Verja era como el de un miércoles más. Algunos trabajadores salían de Gibraltar y eran preguntados por los periodistas sobre el acuerdo alcanzado entre la Unión Europea y Reino Unido, que mostraban satisfacción aunque, casi al mismo nivel, muchas dudas. "¿Qué va a pasar con pasar con las pensiones?", era una de las más comunes. A las 20:30 horas, ni un minuto más ni un minuto menos, comenzó la comparecencia del alcalde, Juan Franco, que, fiel a su estilo, fue claro y hasta pedagógico: "Satisfacción por el acuerdo histórico porque un no acuerdo era la muerte pero, y no quiero que nos quedemos con el pero, hay una serie de cuestiones que hay que resolver". Una ciudad, entre la alegría contenida y la preocupación. Así recibía hoy La Línea de la Concepción una noticia histórica.
"Hemos estado al borde del precipicio, me atrevería a decir que es un día histórico. El primer problema que teníamos que era el paso fronterizo de la Verja parece que se va a acabar, más de 15.000 personas que van a trabajar van a poder sin ningún problema. Además, en nuestra ciudad, un 30% de los negocios dependen de los clientes gibraltareños que ahora van a poder disfrutar de un espacio Schengen que, de lo contrario, sería un problema y el paro se hubiese disparado al infinito. Era uno de los momentos más crítico para la ciudad desde 1969", inició Franco su intervención, centrándose en los aspectos más positivos como "match-ball salvados".
Pero Juan Franco también puso "peros". Desde hace tiempo venía mostrando su preocupación por algunos aspectos que podrían ser perjudiciales para la ciudad si se alcanzaba el tan ansiado acuerdo. La otra cara de la moneda. "Hay aspectos que no se han tenido en cuenta", ha expresado. Entre ellos, señaló la situación en la que queda el nuevo PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) presentado la semana pasada y que se hacía contando con una frontera y con unas previsiones de crecimiento demográfico y urbanísticos que ahora quedarían obsoletos. El precio de la vivienda, la afección que tendrá el aeropuerto en la ciudad y en el entorno, y la situaciones de los terrenos anexos a la Verja son aspectos que generan preocupación o incógnita al alcalde La Línea 100x100.
"A partir de dentro de nada vamos a tener un aeropuerto en el pueblo, una noticia espectacular, ¿pero eso va a implicar que se vaya a necesitar parte del suelo del actual recinto ferial para la construcción de una terminal aeroportuaria? ¿se nos va a permitir que los edificios que están previstos construir ahí, al estar junto a un aeropuerto, tengan la altura que estaba prevista?", cuestionaba.
Estos y otros asuntos espera Juan Franco (volver a) trasladar al ministro de Exteriores, José Manuel Albares, en la reunión que mantendrá con los alcaldes del Campo de Gibraltar el próximo viernes.
"Aquí si hay un municipio afectado en un 90% es La Línea de la Concepción", abrió otro capítulo en su intervención. Con esto quiso volver a incidir en que la ciudad linense necesita "un tratamiento especial", algo que viene reclamando desde 2015, a través de la ciudad autónoma, un régimen fiscal especial o la especial singularidad. "Como empecemos con un tratamiento igual a otros municipios cercanos nos vamos a encontrar con problemas a otra escala de como los que esta ciudad tuvo en 1969, cuando perdimos un 30% de habitantes", advirtió.
No obstante, Juan Franco dijo no querer "amargar el día" y reconoció que si hace un mes le dicen que iba a estar hoy, 11 de junio, en esta situación diría "que dónde hay que firmar", pero no quiso obviar que hay "muchas incógnitas que resolver".