El sindicato CCOO denuncia que las amenazas a un empleado de FCC Aqualia en La Línea por su actividad profesional y las patologías psiquiátricas que estas han desencadenado, contrastan con la absoluta pasividad por parte de la empresa. El sindicato lamenta la falta de talante negociador por parte de Aqualia y anuncia la apertura de actuaciones en el ámbito jurídico y administrativo.
Las amenazas han llegado a ser pintadas incluso en el vehículo oficial de la empresa que señalan "muerte al chivato"
Tras múltiples intentos de alcanzar un acuerdo que permita afrontar la situación del trabajador de FCC Aqualia que fue objeto de amenazas por actuar ante un enganche ilegal a la red; amenazas estas que le han provocado una patología de fuerte ansiedad y que le mantienen en IT desde hace meses; CCOO ha decidido pasar a la ofensiva y prepara una batería de denuncias ante la Inspección de Trabajo y ante el Juzgado de lo Social.
“La dirección de la empresa solo ha tenido buenas palabras, pero cuando nos hemos sentado a intentar buscar una salida a esta situación, Aqualia ha mostrado su verdadera cara y ha despreciado la propuesta del sindicato basada en las recomendaciones de la mutua y de los facultativos que vienen tratando al trabajador” ha sostenido el responsable del sector del agua de CCOO, Jesús González.
Desde este sindicato han recordado que tanto la mutua, como la seguridad social, han aconsejado como respuesta a la patología que padece el trabajador su traslado a su localidad de residencia; y la empresa ha hecho oídos sordos.
La estrategia dilatoria procesal que la dirección de Aqualia ha empleado en este asunto, es calificada de irresponsable y peligrosa por parte de la representación de las personas trabajadoras; que lamentan la falta de sensibilidad demostrada por los responsables de recursos humanos de la multinacional.
Para el sector del Agua de CCOO la empresa está haciendo una peligrosa dejación de sus obligaciones en materia de prevención de riesgos laborales y deberá dar respuesta ante las autoridades competentes de su ausencia de medidas para solventar esta peligrosa situación.
“Cabría recordar que las amenazas a este trabajador se produjeron en el marco de una campaña de acoso en la que se llegó incluso a vandalizar coches de la empresa y en la que aparecieron pintadas con mensajes intimidatorios”, concluía el responsable sindical.