El pasado 25 de octubre la vida de Alejandro Moreno Velasco, tarifeño que trabaja en La Línea, cambió por completo. Se encontraba en su puesto de trabajo, en una gasolinera, cuando sufrió un ictus. Su familia -en concreto su cuñado- lo llevó al Hospital Comarcal de La Línea, donde denuncian una "negligencia médica irreparable" que le provocó, indica, un coma ante la tardanza de pruebas diagnósticas para analizar la actividad cerebral. Tras el su paso por el hospital linense es en el Hospital de Cádiz donde le operan de manera urgente, "de vida o muerte", según especifica a 8Directo la hermana del afectado, Luz María Moreno. Contra todo pronóstico el tarifeño de 38 años ha vuelto a la vida, ha abierto recientemente los ojos, aunque no se mueve. Su familia denuncia esta "negliencia" de la que se desconoce si podrá recuperarse y se concentrará el próximo 14 de diciembre a las puertas del Hospital Punta Europa de Algeciras, convocado por la Coordinadora Comarcal en Defensa de la Sanidad Pública en el Campo de Gibraltar.
La negliencia
María Luz Moreno reconoce que se encuentra en estado de shock. "Estoy con el ánimo por los suelos. Todos los días es lo mismo. Los médicos no comprenden que haya despertado, la posibilidad era escasa. Por desgracia no sabemos si va a mejorar, todo dependerá de cómo evolucione su cerebro si es que lo hace", reflexiona al teléfono.
En la conversación relata a este medio que su hermano llegó al hospital linense contando cuáles eran sus síntomas, "cada vez con más dificultad ya que la lengua se le trababa". Comentaba a los sanitarios que se le había dormido una pierna y un brazo y había perdido visión en un ojo, mientras que estos le preguntaron si había consumido drogas. "Él está siempre trabajando, trabaja en una gasolinera en La Línea y tiene su kiosko en Tarifa, donde cuida de su madre. No había salido de fiesta ni había tomado nada de alcohol ni drogas", aclara María Luz.
El médico que atiende a Alejandro le pregunta si ha consumido drogas en una segunda ocasión y le enumera otros tipos. Su cuñado -quien le llevó al hospital- explica que en la familia se han dado casos de ambolia y derrames cerebrales. "Si fuera el caso no podría haber entrado andando al hospital ni estar hablando", respondieron en el hospital según especifica la familia, que afirma que tomaron al afectado de 38 años como "nervioso y ansioso". Calmante y derivado a la sala de observación.
Los resultados del análisis toxicológico son negativos. No ha consumido drogas. Horas más tade le hacen una Tomografía Axial Computarizada (TAC) y Alejandro Moreno sufre convulsiones. "Nos dicen que no salió nada raro en ese TAC. Se niegan, en un principio, a hacerle un angiotac, aunque se lo terminan haciendo una hora después de urgencias. Poco después mi hermano entra en coma y es cuando descubren que le ha dado un trombo cerebral grave y que hay que operarlo de vida o muerte", recuerda su hermana, quien advierte de otra negliencia más en todo el proceso: "Lo mandan al Hospital de Cádiz en ambulancia a falta de helicóptero disponible para esta urgencia".
Dos horas más tarde. Pocas probabilidades de sobrevivir en quirófano debido a la tardanza de esta operación, siete horas desde que sufrió el trombo. Es en Cádiz cuando la familia entiende que ha sufrido una negliencia tras otra. "Lo operan a las 22.30 horas de la noche. Sobrevive pero en estado muy grave. Dos semanas estuvo luchando por respirar y mantenerse con vida. En la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) deciden hacerle una traqueoteomía. Lo trasladan a planta como ingresado en estado vegetal, con la esperanza de que algún día despierte...", señala.
Pese a todo lo hizo. Alejandro Moreno despertó. Salió del estado vegetal. "Hace unos días abrió los ojos, le cuesta mantenerse despierto y mueve una mano, poco más", añade María Luz, quien se queda por las noches en el hospital con la esperanza de que su hermano mejore, "aunque el daño es irreparable". La familia de Alejandro Moreno ya ha iniciado el procedimiento legal para interponer una denuncia por la negliencia médica. También se concentrará el próximo 14 de diciembre a las puertas del Hospital Punta Europa de Algeciras, convocado por la Coordinadora Comarcal en Defensa de la Sanidad Pública en el Campo de Gibraltar, y el 21 de diciembre en el Hospital Comarcal de La Línea. "Para que no vuelva a suceder", sentencia la familia del tarifeño.