La Velada y Fiestas de La Línea ya está aquí. La Coronación dio el pistoletazo de salida a nueve días de fiesta que arrancarán oficialmente este sábado con la Cabalgata.
Sobre un imponente escenario que conmemora el centenario del Patronazo de la Inmaculada, las cortes infantiles y juveniles hicieron su aparición ataviadas con los trajes de Paquita. ¿Hay algo más linense?
La corte infantil compuesta por la reinal, Carla Mateos Rubiales, estuvo acompañada por una corte de quince niñas que lucían ilusión y orgullo: Paula del Rocío Domínguez, Martina Navas, Alba Gómez, Carlota Tevar, Carmen Macías, Cayetana Cereto, Gala Ledesma, Maia Ruiz, María Serrano, Martina Florín, Mercedes Gómez, Sofía Erquez, Telma López y Triana Guillén."¡Viva la Salvaora!", proclamó la reina infantil.
La corte juvenil está formada por la reina, Rocío Pacheco, y las damas Aritna del Moral, Gabriela Mancera, Amparo Ballesteros, Andrea Tinajero, Berta Espínola, Carla Aguilar, Claudia Macías, Diana Quiñones, Ester Carmen Baldow, Irene Fernández, Lucía Villanueva, Teresa Paz, Triana Hidalgo y Violeta Escamilla. La reina gritó a los cuatro vientos el orgullo que siente por ser linense y destacó la personalidad de sus paisanos. "Gente honrada, humilde y trabajadora que siempre están dispuestos a tender la mano a quien lo necesite". Asimismo invitó a todo el que no conozca La Línea y su feria que la visite y se empape de sus tradiciones.
Rocío Pacheco recibió la corona de manos del alcalde, Juan Franco, quien además celebró 50 años soplando velas desde el escenario de la Coronación.
Tras la Coronación en sí, se dio paso al pregón de José Luis García Guillermo. Un pregón, dedicado a sus padres, que comenzó en verso: "Cuando voy a donde voy, yo digo siempre de donde soy", en referencia a su orgullo linense.
El pregonero transportó al público a las décadas de los 70 y 80 con sus vivencias en la Feria durante su juventud y su infancia. En definitiva, son los recuerdos de Feria de cualquier linense que ya peina canas. Los domingos rocieros, el ambiente de las casetas, las atracciones, las comidas de feria como los pollos asados y los bocadillos de salchichas o los puestos de las tómbolas.
También hubo espacio para la reivindicación, a través de la llamada telefónica de la conciencia ciudadana. Uno a uno, el pregonero fue rebatiéndole los tópicos que la gente de fuera de La Línea y del Campo de Gibraltar tiene de la zona y que contribuyen a crear una imagen distorsionada de la ciudad.
Sobre el escenario unos globos blancos y azules que fueron el hilo conductor, el cordón umbilical, esas pequeñas esferas de helio que "nos unen con los mayores que hoy ya no están con nosotros".
Un pregón que gustó mucho por su autenticidad, nostalgia y reivindicación. Para cerrar el acto, los asistentes disfrutaron del concierto de Manuel Lombo. Ahora sí, arranca La Salvaora 2025.