Una familia de La Línea ha denunciado un posible caso de negligencia médica en el hospital linense. Los hechos se remontan a las 21.00 horas del pasado sábado cuando una madre llegó al Servicio Urgencias junto a su hijo, menor de edad, aquejado de fuertes dolores de barriga. Tras pasar la noche en observación, los facultativos determinaron que el chico, de 16 años, podía irse a casa con las instrucciones de tomar paracetamol e infusiones de manzanilla.
Tan solo 24 horas después de este diagnóstico, la familia viendo que el menor empeoraba su estado, "estaba amarillo, con sudores fríos y doblado del dolor" decidió acudir a un centro hospitalario privado de la comarca donde, tras realizarle las oportunas pruebas, los médicos determinaron que el chico sufría "apendicitis aguda con perforación" y tuvo que ser intervenido de urgencia ante la gravedad de la situación. El menor permanece ingresado en el hospital privado recuperándose de la operación.
La familia ha interpuesto una reclamación al Hospital de La Línea denunciando los hechos. Reconoce que la madre del menor perdió los nervios en el centro linense al ver que su hijo no mejoraba y los médicos no daban importancia a la dolencia. Desbordada ante la situación estalló en gritos contra el personal que llamó a la Policía Nacional y se la llevó detenida. Cuando fue puesta en libertad 24 horas después, ya el lunes, fue cuando al recoger a su hijo de casa de su padre y viendo el estado de salud que presentaba el chico decidió acudir junto a su hermana a un centro hospitalario privado.
Los familiares aseguran en su reclamación que "este episodio no ha terminado en tragedia gracias a la rápida actuación de la familia". Piden daños y perjuicios y el coste de todos los gastos derivados de la operación en un centro privado y su posterior ingreso, "debido a la mala atención de los sanitarios que atendieron al menor y le dieron el alta".
Fuentes del Área de Gestión Sanitaria Este han explicado a 8Directo que el SAS se responderá a la reclamación interpuesto y que está a disposición de la familia para aclarar cualquier duda que puedan tener.